UGT y CC OO convocan un Primero de Mayo "reivindicativo" y "caliente"

UGT y CCOO de Cantabria han convocado un año más la manifestación para celebrar el Primero de Mayo que, en esta ocasión, coincide en domingo. Los secretarios generales de ambos sindicatos, María Jesús Cedrún y Carlos Sánchez, destacaron que este día de los trabajadores es ahora todavía más «especial» y que será más «reivindicativo» y «caliente» para intentar que las nuevas elecciones generales sean la antesala de un gobierno que acabe con la reforma laboral y que se centre en la creación de empleo. Además, insistieron en reivindicar «un plan de choque» para Cantabria ante los últimos y nefastos datos sobre el desempleo.

Cedrún afirmó que es el único día del año en el que los trabajadores tienen la oportunidad de manifestar en la calle aquello que les une, «ser clase trabajadora y padecer una condiciones de trabajo cada vez más deterioradas» y criticó a unos dirigentes políticos «que han apostado claramente por el capital, que ha aprovechado la crisis para imponer en el mundo su criterio».

La líder ugetista censuró el Tratado de Libre Comercio (TTIP) y el tratado de la UE con Turquía «que ha confinado a los refugiados en lugares parecidos a campos de concentración». La Europa de la ciudadanía, afirmó Cedrún, se ha manifestado claramente en contra de lo que han hecho sus políticos con los refugiados».

Tanto Cedrún como Sánchez han aludido a la crisis en Cantabria, que «lidera mes a mes todos los indicadores negativos laborales y sociales y parece que está sumida en una depresión colectiva» y afirmó que ahora «toca ponerse a trabajar» y reaccionar con planes de choque que sirvan para sacar a la región del «vagón de cola» y mejorar las condiciones de las personas que están en peor situación.

Carlos Sánchez consideró «vergonzoso que la UE use a la gente como moneda de cambio» en alusión al acuerdo de la UE y Turquía sobre los refugiados y apeló a «aumentar la inversión, acabar con la austeridad y relajar el objetivo de déficit público porque de lo contrario vamos a salir muy mal de esta crisis que ya dura más de ocho años».

De otro lado, el líder de CC OO opinó que no se trata de que los políticos discutan sobre la herencia recibida, porque «la culpa es la austeridad» y de los políticos que han sido «cómplices» de esas políticas. Añadió que el hecho de unas nuevas elecciones generales «no es por culpa de los ciudadanos» y no deber verse como un fracaso sino como una «segunda oportunidad» para el cambio. «Que no nos den gato por liebre», advirtió.