Secciones
Servicios
Destacamos
En pleno siglo XXI, lo que debiera ser una opción voluntaria acaba derivando en una obligación impuesta por factores familiares, económicos y sociales. Ésa es la tesis que defiende Comisiones Obreras (CC OO) con motivo de la celebración este viernes del Día por la Igualdad ... Salarial. El sindicato aquilata sus premisas con los datos arrojados por un estudio encargado sobre el tema que, como primer titular, deja que el 46% de las mujeres inactivas de Cantabria no opta a buscar un empleo al estar al cargo de las labores domésticas y el cuidado de familiares. Según la última Encuesta de Población Activa (EPA), correspondiente al cierre de 2018, 132.800 féminas se congregaban en esta categoría, 61.008 forzadas por las circunstancias previamente señaladas. Como comparativa, sólo el 4% de los hombres inactivos se hallaba en tal tesitura por sus ataduras en el hogar, 3.680 de los 92.000 varones que recogía la última EPA.
El diagnóstico de la organización vuelve a repasar algunos de los problemas habituales ya mencionados en torno a este fenómeno. El primero, que desde 2011 Cantabria se acomoda entre las tres autonomías con una mayor brecha salarial por género pero, más importante aún, en relación a los emolumentos que de media reciben las mujeres en todo el territorio nacional la diferencia se sitúa en el 9,6%, según CC OO.
6.993 euros más tendrían que ganar las mujeres para la equiparación regional por géneros.
9,6% menos ingresan las mujeres cántabras respecto a la media nacional.
Complementos. El diagnóstico salarial profundiza en el reparto de los complementos salariales. En el salario base, la distancia es del 26,9%, de forma que las mujeres tendrían que ganar 268,32 euros para alcanzar a los hombres. La diferencia en nómina es de 485,3 euros. A los complementos corresponde el 42%.
Al filo de los 15.000. Según el estudio de CC OO, la mitad de las mujeres gana menos de 15.414,19 euros anuales. El salario anual de este grupo debería elevarse un 34,2% (5.278,65 euros) para poder equipararse al de los hombres, según el sindicato.
Sentadas estas ideas fuerza, el sindicato entra en materia. Por ejemplo, sostiene que «la mayor brecha salarial se produce», precisamente, «entre los salarios más bajos». Es decir, las que menos ingresan por su trabajo sufren una mayor diferencia retributiva sobre hombres en funciones similares. «Es dramático que estas mujeres necesiten ganar un 71% más para equipararse con los varones que menos ganan». A este respecto, CC OO habla de otro factor impuesto, las jornadas parciales forzadas.
Aun hay más. Según la organización, el sector femenino ha salido peor parado en los últimos años con independencia de la tendencia del ciclo económico. En 2010, anota, la diferencia entre géneros se agrandó al crecer el empleo en varones y caer en mujeres. En 2012 y 2013, en plena crisis, la destrucción de trabajo no distinguió por géneros, aunque aún así la distancia volvió a subir al bajar los estipendios femeninos en mayor medida. Y desde 2014 hasta 2016 -último ejercicio analizado por la Encuesta de Estructura Salarial-, en un nuevo tramo expansivo de la coyuntura y consiguiente creación de empleo, «los salarios de las mujeres han crecido mucho menos».
En cifras, entre 2010 y 2016 la nómina de los varones se elevó 1.285,54 euros, por 329 euros la de las féminas. Unos incrementos que hicieron saltar el salario medio de 23.924,51 a 25.210,05 euros en el caso de los primeros; y 17.887,59 a 18.216,54 euros para las segundas. Como nota preocupante, la evolución de 2016, última actualización de la Encuesta, que muestra que la brecha se acortó ligeramente no sólo por el salario de las mujeres, sino porque los hombres perdieron poder adquisitivo, una rebaja del 0,2% pero que sirve a Comisiones Obreras para permanecer alerta de la evolución en próximos ejercicios.
No sólo eso. El sindicato pone el foco en que las diferencias se disparan en función del tamaño de la empresa. «Las compañías cántabras de más de 200 empleados registran una brecha del 30%, mientras que en las que tienen menos de 50 se dispara hasta el 53%.
Laura Lombilla, secretaria de Empleo de la organización, sostiene que «es fundamental que los derechos recogidos en la Ley de Igualdad sean derechos garantizados y no sólo se remitan a una negociación posterior o colectiva. El mapa del mercado de trabajo está compuesto por pymes donde hay muy poca capacidad para negociar la regulación de estos derechos. Si la Ley de Igualdad fuera tajante en el reconocimiento de derechos se evitaría mucha conflictividad y abusos en el seno de las empresas. Sería muy mala noticia que Cantabria acabara la legislatura sin la aprobación de la Ley de Igualdad».
Por ello, además de implantar un registro público donde consten los planes de igualdad corporativos, CC OO aboga por poner en valor el trabajo de las personas cuidadoras o «trabajar para romper los estereotipos» por género en educación.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.