Los administradores de Sniace venden todas las instalaciones y maquinaria a precio de saldo

Los procesos para el desmantelamiento de todos los inmuebles y las diferentes tecnologías que formaban parte de los procesos productivos de fibra y celulosa ya han arrancado. En otras palabras, todos esos activos ya tienen nuevo dueño.

Según ha podido saber El Diario, los lotes se reparten por sociedades. Por un lado, las instalaciones y maquinaria incluida en Sniace y su depuradora. Por otra, los activos de Celltech y Viscocel.

Fuera del foco de la opinión pública, más pendiente de la pugna entre Ence e IBS Capital, así como de las subastas por los terrenos, estas ventas de maquinaria y toda la chatarra se han llevado a cabo de forma discreta. Al parecer, los nuevos dueños son una empresa leonesa y otra catalana.

Otro matiz, los concursales también han traspasado toda la instalación dedicada a la cogeneración. En este caso, la otra parte sería una compañía americana. Esta transacción iría aparte de los menos de dos millones de euros ingresados.

Lo que sí ha sorprendido incluso dentro de la propia organización es la cuantía que se ha deslizado. El complejo industrial no es que sólo tenga kilómetros y kilómetros de material altamente valioso como acero inoxidable o el propio hierro, sino que muchos de los equipamientos y maquinaria tenían escasos años de vida, con desembolsos que totalizan decenas de millones de euros.

Como ejemplo, la depuradora de agua supuso una inversión de 24 millones. La planta de blanqueo en su momento fue calificada como la más moderna de Europa. Las nuevas cortadoras de fibra se llevaron otro millón... Estas últimas prácticamente nuevas dado el abrupto cierre de 2020 cuando la organización ya había apostado por esos nuevos productos especializados en el ámbito de la viscosa.

Así las cosas, fuentes conocedoras del sector destacan el gran negocio que han hecho los compradores, tanto al hablar del metal como de la maquinaria. «Millones de euros» hay sólo en material, señalan.

Fuentes de la administración concursal matizan que el precio de las subastas era libre y se ha adjudicado a la oferta más elevada. Sin embargo, firmas locales no han podido pujar.

Como otro detalle, una compañía de chatarrería cántabra, Marino Berrio, ha podido acceder a las estructuras de Lignotech.

El plan de liquidación recogía, al menos sobre el papel, unos importes mayores para parte de este inmovilizado material. Como ejemplos del valor que los propios administradores concedían al inventario que tenían entre manos, el centro de transformación de 20 MW (térmica) estaba valorado en 1,99 millones, mientras que la estación depuradora se tasa en 14,62 tras una depreciación del 25% desde su puesta en marcha. Por otro lado, el centro de transformación de 80 MW, esto es, la planta de cogeneración, atesoraba un valor de mercado de 10,29 millones tras deterioros y depreciaciones, Inicialmente valía 22,82 millones.

En cuanto a Celltech, la división dedicada a la producción de celulosa, la planta de lavado supera los dos millones en el plan de liquidación; mientras que la de blanqueo alcanza los 16,57 millones. Simplemente las lejías estaban tasadas en 726.878,28 euros.

En Viscocel, la planta de fibra, el inmovilizado material sufrió deterioros notables de 16,9 millones y depreciaciones. Como referencia, todo estaba cuantificado en el plan en 11,5 millones. Inicialmente el valor contable de activos como la planta de reactores o la hilatura eran de 13,1 y 12,1 millones, respectivamente.