Almudena García: «Acercar el liderazgo femenino a la sociedad es para mí un honor y un reto»
VI PREMIOS EMPRENDEDORES DE CANTABRIA ·
La gerente de Maderas García Varona, que recibe este jueves el Premio Mujer Emprendedora, reconoce que el sector de la madera tiene en Cantabria y en sus bosques «un gran potencial para general empleo y riqueza»
El sector de la madera es un sector tradicionalmente masculino. A pesar de ello, Almudena García ha conseguido, durante sus 31 años codirigiendo la empresa familiar junto a su hermano Roberto, abrirse hueco en él y no solo visibilizar el papel de la mujer en el sector sino también poner en valor su capacidad de mando y su poder de decisión. Fue en el año 1990 cuando ambos hermanos cogieron las riendas del pequeño aserradero que su padre tenía en Santelices (Burgos). Desde entonces, «juntos hemos ido creciendo y ampliando mercados» hasta convertir a Maderas García Varona en el negocio de éxito que es hoy. Una empresa especializada en roble español y roble francés, orientada a la fabricación de madera estructural y tarima maciza y cuyos almacenes están ubicados en Parbayón.
Durante este tiempo, Almudena ha mostrado una gran dedicación a la industria de la madera que se vio en cierta manera reconocida el pasado año cuando fue nombrada presidenta de la Asociación Española del Comercio e Industria de la Madera, la primera mujer en sus sesenta años de historia. «Un hito que creo se ha recibido con ilusión». Hoy, su trabajo se ve nuevamente recompensado con el Premio Mujer Emprendedora 2021.
–¿Qué supone un reconocimiento como éste, como empresaria y como mujer?
–Lo entiendo como una responsabilidad ya que estos premios ayudan a dar visibilidad al mundo empresarial y a las mujeres que estamos en primera línea que, por suerte, cada vez somos más. Participar en ayudar a acercar la realidad de la empresa y el liderazgo femenino a la sociedad es para mi un honor y un reto.
–La suya es una empresa familiar, usted es la tercera generación, pero ¿se ha encontrado con dificultades a la hora de avanzar en su trayectoria profesional por el simple hecho de ser mujer?
–Es cierto que tiene una parte más difícil, sobre todo hace unos años. Poco a poco, se va normalizando encontrarse a mujeres con poder de decisión aunque es un camino que ha habido que hacer y que hay que seguir haciendo.
–¿A qué retos se ha tenido que enfrentar y cómo los ha superado?
–Principalmente a la falta de costumbre de trabajar con una mujer. Habíamos perdido nuestro sitio en la incorporación al mundo laboral y lo hemos ido recuperando. Pero todo se está consiguiendo también con la ayuda de los hombres, no debemos olvidar que la gran mayoría ha colaborado y colabora para que lleguemos a donde deseemos.
–Conciliación, brecha salarial… son muchos los conceptos que aparecen ligados al desarrollo profesional de una mujer, ¿qué le diría a las mujeres que tienen en mente emprender pero que les asusta dar el paso?
–Si no encuentras un trabajo en el que te encuentres realizado y tienes una ilusión, inténtalo. Cuando pienses en tu trabajo te tiene que venir un pensamiento agradable, por lo menos la mayoría de las veces. Y aunque la separación entre la vida laboral y la vida personal tiene que ser algo físico, la realidad es que los emprendedores mentalmente no separamos nuestras vidas del trabajo porque para nosotros es algo complementario.
«Encontrase a mujeres con poder de decisión es un camino que ha habido que hacer y que hay que seguir haciendo»
–¿Qué fortalezas considera que deben desarrollar?
–A la hora de poner en marcha un proyecto, son necesarias muchas y muy variadas fortalezas. Lo importante es saber cuáles son las tuyas, tus puntos fuertes, y rodearte de un equipo que te complemente aquellas fortalezas que no tienes. Pero si hay una cualidad que, desde mi punto de vista, debe tener un emprendedor es capacidad de asumir riesgos. Un emprendedor es una persona que acepta los riesgos, porque tiene que tomar decisiones sin tener todos los datos, sabiendo que puede perder y, de hecho, perdiendo en algunas ocasiones. Es una persona con liderazgo, responsable y con valentía a la hora de tomar decisiones. Al fin y al cabo esa capacidad de arriesgar es lo que diferencia al mundo de la empresa de cualquier otro trabajo.
–El año pasado fue nombrada presidenta de la Asociación Española del Comercio e Industria de la Madera, algo que en sus más de 60 años de historia nunca había pasado, ¿es el de la madera un sector de hombres?
–Sin duda, el de la madera es un sector primario y habitualmente hay más hombres. Pero, poco a poco, se van incorporando más mujeres en los puestos de dirección y esa es una tendencia al alza.
«La debilidad del sector es que nuestra realidad no llega al consumidor y este desconoce las ventajas de consumir productos de madera»
–¿Qué supuso un hito como este para el sector?
–Por suerte, siempre me he sentido acompañada y reconocida en mi sector y creo que este paso se ha recibido con ilusión.
–Después de un año y medio de pandemia, ¿cómo evalúa el impacto que ha tenido en el mundo de la madera?
–El impacto de la crisis sanitaria ha sido importante. La madera es una material sostenible muy vinculado al hábitat y en la pandemia se ha vuelto a poner en valor la inversión en la vivienda así como el uso de materiales sostenibles donde somos la mejor opción.
–En la actualidad, ¿cuáles las oportunidades y las debilidades del sector?
–Es un momento de oportunidad muy grande ya que consumir madera es cuidar nuestros bosques y proteger el medio ambiente. Es por ello que se está volviendo a usar productos de madera donde nos habían cambiado por plásticos u otros materiales más baratos pero muy contaminantes. Nuestra debilidad es que nuestra realidad no llega al consumidor y este desconoce las ventajas de consumir productos de madera. Unas ventajas que parten del hecho de producir riqueza para los bosques porque lo que hay que hacer para mantenerlos en óptimas condiciones es plantar árboles, consumir los productos que nos da la madera de esos árboles y volverlos a plantar. Me preocupa mucho el mensaje que le llega a la sociedad de que la sostenibilidad pasa por plantar árboles y conservarlos, porque eso no es beneficioso. Además, también se desconoce las oportunidades de empleo que hay en este sector.
–¿Cómo es ese empleo?
–Se trata de un empleo diferente y, en muchos casos, vinculado al mundo rural. Estamos ahora mismo dándonos cuenta del abandono de estos entornos y lo cierto es hay necesidad de empleo viculado al sector. Es una demanda que, sin duda, va a ir creciendo porque cada vez se van a consumir más productos de madera. Son empleos, además, para perfiles muy determinados pero vinculados a la naturaleza. Hace diez años, en Alemania, el sector forestal generaba mucho más empleo directo que el del automóvil. Y en Cantabria, con los bosques que tenemos, existe, en ese sentido, un gran potencial para generar empleo y riqueza en la Comunidad Autónoma.
«Lo importante es saber cuáles son tus fortalezas y rodearte de un equipo que complemente las que no tienes»
–La suya es una empresa con más de medio siglo de andadura, ¿dónde reside el secreto para ir creciendo y adaptándose a los tiempos?
–Maderas García Varona es una empresa familiar donde mi hermano y yo compartimos una ilusión que ha ido cambiando según pasaban los años, pero siempre luchando por crear una empresa que sea sostenible en el tiempo y que aporte en su entorno. Tras los pasos de mi abuelo y de mi padre, nosotros hemos hecho el desarrollo hacia la elaboración de productos de un mayor valor añadido y dado el salto a la internacionalización. En los años 2007 y 2008 estábamos enfocados al mundo de la construcción y al no sentirnos cómodos en ese ámbito, comenzamos a vender a países como Alemania, Francia, Inglaterra o Italia. Y de ahí hemos crecido hasta vender en la actualidad a países de fuera de Europa como Japón, Indonesia y Estados Unidos. Hemos evolucionado así el negocio, del pequeño aserradero de mi padre, con tres o cuatro trabajadores, a la empresa actual de casi cien trabajadores.
–¿Cómo afronta el futuro Maderas García Varona? ¿Cuáles son las líneas estratégicas a seguir?
–Actualmente estamos centrados en la digitalización de la empresa. Sabemos que tenemos que buscar la máxima eficiencia para producir en Europa y que la realidad es que todavía estamos lejos de convertirnos en esa empresa 4.0 tan propia de otros sectores como el de la automoción o el retail. Desde luego que sería maravilloso llegar a un nivel de robotización como el de estos sectores, pero de momento lo que hacemos es ir avanzando poco a poco, preparándonos para ser una empresa, digamos, 1.0.
–¿Ve con optimismo el futuro económico de la región?
–Cantabria es una gran región y los datos lo avalan ya que año tras año va mejorando sus indicadores. Nuestra Comunidad Autónoma tiene mucho espíritu emprendedor, empresas referentes y grandes posibilidades de atraer talento.
Sostenibilidad, calidad y fomento del entorno rural
Su fiel compromiso con la calidad y la sostenibilidad en la procedencia de la madera han sido los dos méritos que el jurado de los Premios Emprendedores Cantabria 2021 han puesto en valor a la hora de otorgarle el premio de Mujer Emprendedora a Almudena García. Unos compromisos que también están arraigados, como no podía ser de otra manera, en la empresa que dirige junto a su hermano desde hace ya tres décadas. Porque la filosofía de Maderas García Varona se basa en tres pilares fundamentales: el medio ambiente, la calidad y el fomento del empleo en el entorno rural.
Su responsabilidad con el medio ambiente queda reflejado en la procedencia de sus materias primas: bosques europeos de roble, gestionados de forma sostenible, es decir, por cada árbol talado se planta como mínimo otro. Además, la empresa cuenta con la certificación PEFC, cuyo objetivo es garantizar que los bosques del mundo sean gestionados de forma responsable y estén protegidos para generaciones presentes y futuras, así como el Label APECF, una acreditación europea con la que Maderas García Varona se compromete a que el primer procesamiento industrial del roble blanco se lleve a cabo en el territorio de la Unión Europea.
Su segundo compromiso empresarial está ligado a la calidad. En este sentido, la trazabilidad permite hacer seguimiento de sus productos desde el bosque hasta el acabado final, controlando su calidad desde el origen. Igualmente, la empresa dispone de marcado CE que garantiza el cumplimiento con las directrices europeas para su comercialización.
Por último, Maderas García Varona se define como comprometida con el fomento del empleo como herramienta para el impulso y desarrollo de las zonas rurales.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.