Andrea Cebrecos: «La transición ecológica ha de ser justa e impulsada en colaboración con empresas y agentes locales»

–¿Qué importancia tiene la transición energética?

–Creemos que la transición energética ha de ser ecológica y justa con las comunidades en las que se implante y contar con el mayor alcance posible. Con ello me refiero a que no puede dejar a nadie atrás y a que tiene que ser impulsada en colaboración con agentes locales. Eso es precisamente lo que tratamos de aplicar y el proyecto que tenemos en Cantabria es una buena muestra de ello, pues ya nos apoyamos en importantes empresas de la comunidad y estamos ultimando nuevos acuerdos de calado que esperamos poder anunciar en los próximos días. Las energías limpias son esenciales para reducir nuestra histórica dependencia de los combustibles fósiles, preservar nuestra riqueza medioambiental y, por si fuera poco, reducir cuantiosamente la factura de la luz, al rebajar la presencia del gas en el mix. Esta es una reivindicación que vienen haciendo varias industrias cántabras en los últimos años y que nosotros estamos dispuestos a escuchar.

–¿Qué les diferencia?

–Somos una empresa española 100% renovable ligada a este sector desde hace más de dos décadas. Este importante bagaje nos ha permitido diseñar proyectos verdaderamente viables y competitivos que han superado, en múltiples casos, una garante tramitación ambiental previa, en la cual han participado los organismos sectoriales competentes, así como los municipios y ciudadanos involucrados. Nuestro compromiso con la transparencia y con la colaboración vecinal es total, como hemos demostrado en las diversas acciones informativas que hemos llevado a cabo en cada localidad implicada en la construcción de nuestras instalaciones. Solo desde la escucha activa se pueden desarrollar proyectos que, verdaderamente, aporten valor a las comunidades. Ponemos lo mejor de nosotros para, desde la comprensión y la empatía, resolver todo aquello que les inquieta. Nuestra disposición a atender aquellas reclamaciones razonables y coherentes de asociaciones vecinales, ayuntamientos y cualquier otro colectivo ha sido siempre una máxima. En esencia, estamos plenamente alineados con las necesidades de Cantabria y esa es nuestra principal fortaleza. Nuestros proyectos están diseñados por profesionales cántabros que trabajan en nuestra oficina de Santander. Como valor añadido, contamos con el Proyecto Territorios, una iniciativa con la que impulsamos iniciativas que favorezcan el desarrollo del entorno rural y que se consensúan con los grupos de interés locales, en función de las necesidades de cada municipio. Asimismo, se está trabajando, en paralelo, en la creación de bolsas de empleo para que las empresas que construyan nuestros parques contraten mano de obra y maquinaria local.

–¿Cómo va su proyecto en nuestra comunidad? ¿Han logrado avances significativos en los últimos meses?

–Cantabria es una región importante para Capital Energy. Actualmente, tenemos dos parques eólicos –Bustatur y Alsa– en estadios muy avanzados de tramitación, muy cerca de obtener los permisos de construcción y que suman una potencia instalada superior a los 60 megavatios (MW). Como he destacado, queremos llevar a término esta cartera de la mano de socios locales, que han estado presentes incluso en los primeros hitos administrativos de estos proyectos. En Cantabria, hemos contratado, desde los periodos iniciales de tramitación, los servicios de numerosas empresas y entidades locales, principalmente consultoras, como Adra Ingeniería y Gestión del Medio, Ambium Consultores, BHS Consultores Ambientales, Universidad de Cantabria, Tanea o GAEM. Por último, y con el objetivo de complementar nuestra aportación a la comunidad, nos hemos adherido la iniciativa Cantabria Sostenible, que impulsa un modelo de soluciones democratizadas y busca generar ecosistemas basados en la transformación sostenible, así como a la Plataforma Regional del Hidrógeno de Cantabria (PH2C).

–¿Cómo ve el futuro del sector Capital Energy?

–El futuro se presenta ilusionante. De grandes retos, como lo son impulsar la transición energética para combatir el cambio climático y reducir nuestra dependencia energética, surgen grandes oportunidades que en Capital Energy vamos a tratar de aprovechar. Para conseguir estas metas es muy importante, en cualquier caso, que todos, empresas, ciudadanos y administraciones, rememos en la misma dirección. Debemos centrarnos en lo que es urgente, que no solo es recuperar la senda de crecimiento que nos hemos marcado en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), sino alcanzar lo que realmente le corresponde a un país con un potencial como el nuestro, que tiene el mejor recurso renovable combinado de viento y sol de toda Europa con mucha diferencia. Para cumplir estas ambiciosas metas hay que solventar ese cuello de botella administrativo, impulsando la simplificación de la tramitación y aunando criterios a la hora de interpretar la normativa. Necesitamos directrices claras para que los equipos tramitadores pongan en su justa medida los impactos, ante la importancia de la implantación de las renovables en este país. Si llegamos a tiempo, nuestra privilegiada posición para el despliegue de las renovables nos permitirá liderar también otros sectores industriales de alto valor añadido, como el hidrógeno verde, el almacenamiento o la movilidad eléctrica, y con ellos podremos generar más empleo y riqueza. Si no, ese papel lo asumirán otros países.

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