«En 35 años nunca había visto una subida de costes similar a la actual»

-¿Qué tal ha ido 2021?

-Diría que nos ha ido bien porque hemos crecido un 2,7% hasta los 419 millones de facturación. En estos años tan raros incrementar la facturación siempre es una buena noticia. El sector de la galleta en España está estancado desde hace muchísimo tiempo, igual que en Europa. Nunca habíamos tenido ni grandes caídas ni grandes crecimientos. Sin embargo, este año se ha notado un descenso en el consumo en el mercado nacional, en concreto de un 5,4%, que es un porcentaje altísimo en nuestro sector. Estos bajones pueden poner en duda la economía de algunas empresas. 2020 por ejemplo fue un ejercicio con picos, pero el consumo al cierre de diciembre fue estable, tanto en producción como en ventas. El año pasado ha sido distinto, el consumo ha caído. Posiblemente, la gente ya ha dejado de consumir tanto en su casa, pero se ha notado la ausencia de turismo. Falta gente para consumir, pues la población nacional va a menos. Entendemos que este 2022 será de retornar a la normalidad en el sector. Nosotros en España no hemos crecido. El incremento nos llega de fuera.

-El año pasado nos concedía otra entrevista y sostenía que la recuperación efectiva llegaría en 2022, ¿lo sigue manteniendo?

-Creo que sí... No obstante, lo que ha pasado con la ola de ómicron nos ha partido por la mitad. En las empresas ha faltado gente, la Administración ha quedado un poco parapetada... Quizá se hayan enfriado un poco los ánimos. Aun así, entiendo que los fondos europeos empezarán a hacer su función y en primavera nos quitaremos ya las mascarillas. A ver si tenemos suerte y la economía se va reconformando. Ha habido sustos como el tema del encarecimiento de materias primas. No va a ser un año redondo y probablemente el retorno a la normalidad se alargue hasta 2023.

-¿Cuál es la estrategia de Gullón para este año?

-La estrategia pasa por mantener nuestra hoja de ruta. Estamos haciendo lanzamientos en productos saludables. Vamos a apoyar la marca. Seguiremos esa política corporativa en el mercado nacional, aunque sabemos que no va a crecer. Después vamos a potenciar nuestro trabajo en exportación.

-¿Cuál es el rumbo en cuanto al mercado exterior?

-En alguna filial vamos a hacer campaña televisiva. Estamos reforzando el departamento y después vamos a dedicar más recursos en acciones en los países de manera individualizada. En pocas palabras, nos vamos a dedicar a ello de manera más fuerte. Tenemos filiales en Portugal, Reino Unido, Francia, Italia y Estados Unidos. Hay otros mercados en los que estamos creciendo mucho y estamos vigilantes.

-¿Cómo está yendo la apuesta por Estados Unidos?

-Bien. Es uno de los mayores mercados del mundo, por detrás de China o India. Hay trabajo por hacer. Estamos vendiendo bien, pero es un país enorme y cuesta entrar en las cadenas. Estamos contentos.

-¿En Europa cómo ha transcurrido el ejercicio?

-Muy bien. Estamos haciendo un trabajo fantástico con las filiales. Aunque el mercado continental no crezca, nuestra oferta de producto saludable se abre camino fácilmente, en especial en Reino Unido, donde el Gobierno presiona a las cadenas para que introduzcan ese tipo de productos.

-¿Cómo están afrontando los diferentes incrementos de costes como materias primas o energía?

-En 35 años que llevo en la compañía nunca había visto nada similar. No hay ni un sólo coste que afecte al producto, ni uno, que no haya crecido de manera espectacular. En un mercado como el nuestro, muy competitivo y con márgenes pequeños, incrementar un dos o un tres por ciento ya es un problema. Pero es que estamos hablando de que ha subido todo. La energía un 400%; la harina un 40%... No hay nada que no se haya elevado menos de un 20%. Materias primas, espectacular la subida, y algunas con tensión de suministro. Material auxiliar, incrementos tremendos y algunos de nuevo con problemas para llegar. Transporte, con contenedores que han subido hasta un 400% según su destino y con falta de ellos de manera cotidiana. Gasóleo, salarios... Nosotros siempre garantizamos el IPC. Para nosotros ha sido tremendo, de millones de euros. Son tan fuertes las subidas que no se pueden absorber gestionando y reduciendo costes. No lo cubres. Tampoco con más competitividad. Hay que llevarlo a los precios. Es un tsunami. Si no, es imposible. Si no se incrementa te puede arruinar la compañía. Otra cosa es que se pueda, pero al menos una parte importantísima hay que trasladarla al precio de venta. No es sólo Gullón, es toda la industria. Hicimos una subida en septiembre y contemplamos otra porque si no los costes te comen.

-¿Estos incrementos han llegado para quedarse?

-Sí. Además, con toda seguridad. La energía y el petróleo quizá bajen algo cuando pase el invierno. Los fletes se irán suavizando... La estabilidad de la última década en materias primas se ha acabado. Se suavizará algo pero no se volverá a lo de antes.

-¿En qué está centrando Gullón sus inversiones?

-Nosotros reinvertimos los beneficios, como ya sabes. De entrada, en la obra civil de la nueva planta en Aguilar, así como en líneas nuevas de fabricación. Tenemos que reservar dinero para la digitalización. Estamos siempre a la vanguardia, pero vemos que hay que impulsarlo con más fuerza. También dar una vuelta a ciertas automatizaciones. Obviamente, siempre estamos alerta a los mercados, por si hubiera que abordar alguna adquisición.

-Usted abogaba anteriormente por crecer desde Aguilar ante la concentración del sector en Europa. ¿Qué ha cambiado para estudiar ahora compras?

-No ha cambiado nada, quizá no me expliqué bien. Creemos que podemos seguir creciendo desde Aguilar. Ahora bien, como he dicho, el mercado español, mirando a largo plazo, no va a sufrir incremento. No hace falta tener prisa, pero sí estar atentos en los mercados que dominamos. Puede que surja una operación que nos pueda interesar y que conozcamos. Quizá ahora mismo, con un montante alto no podríamos, pero en cualquier momento podemos hacer una operación por 50 millones, por ejemplo.

-¿Ha vuelto a crecer el número de trabajadores cántabros en Gullón?

-Hemos pasado de 1.700 empleados en la plantilla. Números muy importantes. Cada año creamos una media de 100 puestos de trabajo. En 2021 convertimos 185 eventuales en fijos. Cántabros, nos salen fijos, 290. Contando eventuales, rondan los 500. Es tremendo. De hecho, el porcentaje de incorporaciones cántabras ha subido más que el de la cercanía castellana. El mercado de proximidad en Aguilar lo tenemos ya muy 'trillado'.