Los aspirantes a comprar Sniace ultiman sus propuestas para presentarlas a los concursales

La directora de comunicación de la empresa salmantina, Elsa Martínez, confirmó ayer a SER Torrelavega que están dispuestos a realizar una primera inversión de 50-60 millones de euros para volver a poner en marcha la factoría torrelaveguense y, posteriormente, sería necesaria una inyección adicional de dinero para convertir a Sniace en la mayor productora de materia prima para la fabricación de textiles sanitarios. Martínez ha explicado que Textil Béjar es una de las mayores empresas productoras de productos sanitarios como mascarillas, guantes, batas, buzos, patucos, etc. El problema es que la materia prima para la fabricación de todos estos materiales proviene de China.

La directora de comunicación de Textil Béjar avanzó que en las próximas semanas harán oficial la oferta para la adquisición de Sniace y evitar así su liquidación.

Por su parte, Clemente Fernández, expresidente de Amper y candidato a presidir Abengoa, se ha unido a los accionistas minoritarios de Sniace, y ha anunciado que lanzará una oferta para que vuelva a cotizar Sniace «y que en el capital de la misma estén integrados los minoritarios con al menos un 35% del nuevo capital». Para ello, se está trabajando ya con varios fondos interesados en coinvertir en la operación. Estos fondos esperan tener en breve una propuesta para la administración concursal. Esta oferta contempla abrir todo el centro productivo, y contratar a los trabajadores necesarios para operar el complejo, que se estiman en más de 400 trabajadores. Además, se retomaría el plan estratégico de la compañía que suponía unas inversiones iniciales de 32 millones de euros y con la puesta en funcionamiento de toda la actividad prevista.

Clemente Fernández lidera ahora la sindicatura AbengoaShares y ha hecho una oferta de compra de una filial de Abengoa junto a los hermanos Amodio, dueños de OHL.

Sniace solicitó en febrero del año pasado la liquidación de la sociedad ante la imposibilidad de «mantener la viabilidad financiera de la compañía y atender en tiempo y forma sus obligaciones de pago». La empresa había puesto en marcha varias medidas para sanear su patrimonio y finanzas, entre las que estaban el aumento de capital, la búsqueda de inversores o la renegociación de la deuda concursal.