Asturias se suma a Cantabria en la lucha por convertirse en un polo biosanitario

De hecho, ambos contendientes compiten por ofrecer tratamientos novedosos contra el cáncer, algo que Cantabria tiene mucho más avanzado gracias a la apuesta por la terapia con protones que se instalará en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, con una inversión de 45 millones. Como avanzó El Diario Montañés en enero, la Comunidad destinará casi la mitad del primer fondo de la Unión Europea (96 millones percibirá del Plan React-EU) a esta tecnología puntera que funcionará por primera vez en un hospital público en España.

Santander lleva la delantera, pero Oviedo quiere dar la batalla. La ciudad vecina cuenta ya con parte de los mimbres para crear su propio clúster, pero Asturias admite que el gran impulso, que tiene como escenario los terrenos de la Fábrica de Armas de La Vega, todavía se halla en negociaciones con el Ministerio, por lo que tendrá que esperar unos años y otorgará ventaja a Cantabria.

Otro puntal de los proyectos es la investigación, con Cantabria de nuevo mejor situada. El Instituto de Investigación Marqués de Valdecilla (Idival) le lleva seis años de adelanto al ISPA (Instituto de Investigación Sanitaria del Principado de Asturias) merced a la obtención de la acreditación del Instituto Carlos III de Madrid. El organismo cántabro logró el sello distintivo en 2015 y lo ha renovado recientemente. El asturiano ha presentado su solicitud hace unas semanas y no espera la autorización hasta finales del presente ejercicio o principios del que viene.

El pulso se extiende a otros ámbitos. Tanto el HUCA como Valdecilla pugnan por ser el primer centro del noroeste que atesore una unidad capaz de utilizar las terapias CAR-T contra los cánceres en la sangre. El Principado ha sacado a licitación las obras para instalar dicho laboratorio en la sede del ISPA. Cantabria, por su parte, trata de obtener los permisos necesarios del Ministerio de Sanidad tras quedarse fuera de esta carrera en una primera ronda de proyectos.

El Gobierno PRC-PSOE quiere levantar su clúster biosanitario con la ayuda europea. De hecho, es uno de los proyectos que con mayor interés se han presentado al Gobierno central, que en principio, incluso a través del propio presidente, Pedro Sánchez, ha validado la iniciativa.

Porque la hoja de ruta cántabra es ambiciosa. Como muestra, el proyecto para la creación de un instituto de I+D +i de la industria del sector que supondría, según las estimaciones iniciales, una inversión de unos 55 millones, de los que el 70% vendría de los fondos europeos de reconstrucción y el resto de los nacionales. La financiación se extendería desde 2021 a 2026. El modelo es similar al del Instituto de Hidráulica, que ha demostrado su efectividad en estos años. En cuanto a los objetivos de cara a la economía regional, la idea es duplicar el PIB del sector cada año durante los primeros tres y alcanzar los 1.000 millones de facturación en un lustro. Además, se espera poder apoyar 70 proyectos de I+D anuales y alcanzar las 100 empresas en el clúster en cuatro años.

Otro tema que figura en el proyecto es la ubicación del instituto y se indica que podría ser en el Parque Científico y Tecnológico de Cantabria (Pctcan) o bien en el solar de la Residencia Cantabria. El edificio debe acoger tanto laboratorios y almacenes como espacio para el funcionamiento del propio instituto, espacios para la formación y alojamiento en régimen de 'coworking' para las 'startup' asociadas al centro. El Partido Popular ya propuso utilizar el edificio de la Residencia para poder dar un impulso al sector biosanitario.