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Dirección y comité intercentros de Bridgestone en España han tenido que sentarse de nuevo a negociar el contenido y aplicación del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que el fabricante de neumáticos puso en marcha en diciembre de forma unilateral tras no llegar ... a un acuerdo con los sindicatos durante el periodo de consultas. Sin embargo, la Audiencia Nacional ha instado a las partes a consensuar el contenido y envergadura del ajuste laboral, que en el caso de la planta situada en Puente San Miguel suponía mucho mayor impacto que en los centros homólogos de Burgos, Basauri y Usansolo, estos dos últimos enclavados en el País Vasco. En Cantabria se planteaba una regulación de 104 jornadas hasta septiembre del año actual.
El giro en los acontecimientos se produjo la semana pasada, según explicó el Sindicato Independiente de Trabajadores de Bridgestone (SITB). En una comparecencia, los magistrados de la Audiencia estimaron las demandas de UGT, BUB y SITB en el sentido de que no se había aportado la documentación justificativa para el expediente, tal y como reclamaba la representación de los trabajadores.
440 trabajadores
Fábrica de Bridgestone en Puente San Miguel, el pasado mes de noviembre. Luis Palomeque
De ahí que los jueces hayan conminado a la compañía a volver a la mesa con el comité con objeto de que «la decisión final sea la menos lesiva posible para el conjunto de la empresa», señaló en un comunicado SITB.
Bridgestone ya convocó a los sindicatos el pasado jueves, mientras que ayer las partes estuvieron negociando de urgencia con el objetivo de poder cerrar un pacto que blinde la flexibilidad que reclama la multinacional japonesa para acompasar sus ventas a las fluctuaciones del mercado.
En el caso de Cantabria, fuentes internas justificaban la mayor afectación en comparación con el resto de centros por los propios productos en los que están especializados en Puente San Miguel, con especial incidencia en las cubiertas para el sector agrícola, un segmento para el que la compañía no tenía buenas perspectivas en Europa. Como referencia, el ERTE que ahora ha sido cuestionado por los tribunales recogía un máximo de 104 jornadas por turno, que desde el comité cántabro estimaban en unas 60 por empleado. En el resto, más allá de las paradas generales efectuadas en diciembre, se proyectaban un máximo de 64 días por turno en 2024 en Basauri; 47 en Usansolo; y nueve en Burgos.
Con estos precedentes, Bridgestone llegó a la reunión de ayer con ciertas mejoras respecto al ERTE que se aplica desde diciembre. Por ejemplo, el complemento de hasta el 85% del salario fijo y la prima limitada al 20%; el abono con carácter retroactivo al inicio del ERTE, teniendo en cuenta que tres días se pagarán al 100%; el pago del plus de Garantía Retributiva; o cambios en ciertos días de afectación en la factoría de Basauri.
Más importante aún, la Dirección ha garantizado que antes de adoptar medidas más drásticas propondrá una prórroga del ajuste temporal en las condiciones ahora acordadas, de modo que el ERTE se mantendría en vigor por lo menos hasta el 31 de marzo de 2025.
La 'patata caliente' no es sólo para la compañía, sino también para los trabajadores, sobre todo porque la decisión que pudiera adoptar la Audiencia podría ser más perjudicial que el consenso que se firme entre las partes. De ahí que sindicatos como UGT ya hayan avanzado internamente su predisposición a firmar el acuerdo siempre que haya una mayoría cualificada.
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