Aumenta la situación de incertidumbre sobre el futuro de Fundinorte

La semana pasada los trabajadores se concentraron junto a la Delegación del Gobierno en Cantabria y el comité se reunió con Pablo Zuluaga, que se comprometió a intentar convocar una reunión con todas las partes en la que se pueda clarificar el futuro de la factoría. Hay que recordar que el Grupo Vela ha pedido más ayuda económica a Sodercán y que la sociedad pública exigió una serie de garantías, entre ellas un plan en el que se visualicen claramente las posibilidades de supervivencia. Los empresarios reclamaban 1,3 millones adicionales a los 3,3 ya comprometidos por Sodercán e ICAF, a la par que se negaban a invertir más dinero propio.

Los trabajadores decidieron en una asamblea celebrada el pasado viernes pedir la reunión a la empresa antes de tomar otras medidas, que ya adelantaron, pasarán por presentarse ante la sede del grupo Vela y «exigir responsabilidades», como en su día hicieron con Frenos Iruña, anterior propietario, en un viaje a Navarra que contó con el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y con el alcalde de San Felices de Buelna, José Antonio González Linares.

¿Qué ha pasado para que la antigua Greyco tras un periplo complicado y tras renacer como Fundinorte se enfrente ahora a su posible fin? En noviembre del año pasado el presidente Revilla visitaba la factoría y la empresa anunciaba que en 2018 se iba a llegar a las 5.000 toneladas de fundición y que incluso se iba a incrementar la plantilla. Sin embargo, en marzo de este año saltaban las alarmas e incluso se planteó el posible de la fábrica, que ya había estado en proceso de liquidación hasta que el Grupo Vela la adquirió y comenzó la actividad en septiembre de 2016.

Sodercán encargó una auditoría para conocer la realidad y tras la misma se mostró en disposición de una aportación de 352.000 si Vela la deuda generada en 2018 (hasta marzo) que era de unos 600.000 euros.

El desencuentro entre Sodercán y Vela parece evidente y el futuro de Fundinorte está en el aire, aunque se insista en la busca de socios y en la homologación de clientes a fin de año. El tiempo pasa y en los próximos días debería tomarse alguna decisión. Los propios trabajadores quieren saber a que atenerse y ya han planteado la posibilidad de estudias prejubilaciones y recolocaciones para la plantilla.