«El aumento de la carga impositiva no se ha traducido en mejores servicios públicos»

Santacruz dividió su charla en cuatro bloques. El primero de ellos, 'Por qué la variable fiscal importa en los territorios'. Aquí defendió que «existe suficiente evidencia empírica que muestra hasta qué punto la fiscalidad 'mueve' personas y empresas, la teoría del 'votante con los pies'». En este sentido abordó el debate sobre competitividad fiscal en España y se mostró partidario de una «sana competencia», aunque también defendió que al ser todas las autonomías miembros del mismo país es necesaria «una cierta solidaridad».

En el segundo bloque, Santacruz se refirió a 'La evolución de la fiscalidad en Cantabria en los últimos años': hizo un análisis sobre la pérdida de productividad de la región con respecto a otros territorios por las subidas fiscales. Para ello hizo «el cálculo de cuña fiscal para diferenciarla de cada comunidad».

El experto lamentó esta pérdida de competitividad en los últimos años con respecto a la media nacional, lo que demuestra cómo el aumento de la carga impositiva «no se ha traducido ni en mejores servicios públicos para los ciudadanos ni en una mejora del Presupuesto regional en la evolución de ingresos y gastos».

En su tercer bloque habló sobre 'Qué está sucediendo en Cantabria en lo económico y lo público' y defendió que la región «apenas ha avanzado en los últimos quince años. Lo hizo razonablemente bien hasta la crisis de 2008, pero ahora ha vuelto a perder el tren de la convergencia regional. Esta mayor carga impositiva no se corresponde con una mejora de sanidad y educación, por ejemplo». «Si solo nos rigiésemos por la variación interanual del PIB –continuó–, veríamos que Cantabria crece, aunque en la mayor parte de la serie histórica lo ha hecho por debajo de la media nacional». Además, en cuanto a su composición, «está menos formado por capital tecnológico y humano». En definitiva, subrayó que las familias y las empresas cántabras están sometidas a una carga impositiva mayor que la media nacional y, en cambio, no consiguen la riqueza de otras comunidades. Y se cuestionó que «ante esta situación de bloqueo económico de largo plazo, ¿qué nos encontramos en cuanto a la fiscalidad? Hay un crecimiento de los ingresos públicos muy por encima del crecimiento medio del PIB real, con un gasto que crece prácticamente de manera similar».

Añadió el especialista que los impuestos directos en Cantabria «son considerablemente más altos que la media OCDE, mientras que en los últimos años subió de manera muy importante el gasto».

Santacruz continuó explicando que «en el primer trimestre de 2024, Cantabria registró 1,6 puntos porcentuales menos de deuda que la media nacional, pero muy por encima de la media».

En el último bloque, el economista dio algunas hipótesis de solución. Así, como emergencia, «ajustar las tarifas, tramos, mínimos exentos y deducciones del IRPF autonómico a la inflación de los últimos cinco años. Hacer una deflactación a medias es casi más perjudicial que beneficioso». En segundo lugar, apostó por «reestructurar todos los tramos del IRPF autonómico simplificando tanto el número de tramos como eliminando los más altos, que es por donde se ha producido el mayor daño de los últimos años». En tercer lugar, reducir al máximo posible la tributación sobre la riqueza y el patrimonio, poniendo especial cuidado en los métodos de valoración. «Que no nos dé miedo la competencia fiscal, es la herramienta del corto y medio plazo para Cantabria para atraer inversiones», concluyó Santacruz.