Liberbank cerrará 13 sucursales en Santander y dejará 11 sin personal

Cuando el proceso de reforma culmine a mediados de octubre, de las actuales 41 sucursales de Liberbank en Santander se mantendrán abiertas únicamente 28 y once de ellas lo harán bajo el formato de autoservicio, es decir sin personal que las atienda de modo presencial. Además, cuatro de las oficinas no tendrán caja.

El personal de las oficinas que se cierran y de las que quedan sin trabajadores reforzará las que permanezcan abiertas y en su mayor parte trabajarán en las cercanías de su anterior destino.

El banco busca mejorar la efectividad y rentabilidad del negocio minorista de las oficinas, aumentando el tamaño (hasta ahora el 70% tiene tres empleados e incluso menos), los servicios que son capaces de ofrecer a los clientes y, también, el volumen de activos que manejan, hasta acercarlo al promedio del sector que es de 52 millones de euros por oficina, 18 millones más que Liberbank.

No habrá recortes de plantilla para acompañar este cierre de oficinas: Liberbank tiene en proceso también un plan de prejubilaciones y bajas incendivadas al que pueden optar los mayores de 52 años.

La remodelación de la red comercial del banco participado por Caja Cantabria, que se ha iniciado ya en 153 oficinas de las cabeceras de los territorios en los que opera Liberbank (Asturias, Cantabria, Extremadura y Castilla-La Mancha, supondrá el cierre de 43 de ellas y la conversión de 38 más en sucursales de autoservicio.

Una vez que culmine este proceso, Liberbank abordará la remodelación del segundo escalón del banco, las sucursales situadas en ciudadades de más de 5.000 habitantes, y tras ella llegará el turno a los pueblos más pequeños, en los que se habilitará la figura de los agentes para evitar que alguna localidad quede sin oficina de Liberbank.

Liberbank tiene en Cantabria 136 oficinas; del éxito que tenga la entrada en funcionamiento del sistema de agentes dependerá su número final.