Bankia descarta fusionarse como alternativa a la privatización

A pesar de que el FROB no encuentra una nueva ventana para deshacerse de otro paquete accionarial (mantiene el 61,4%), Goirigolzarri aclaró que el objetivo del banco «es continuar solos», aunque admitió que Bankia «es un activo enormemente bueno» para el resto del sector. El ejecutivo descartó, en principio, una fusión con otra entidad. «Nosotros gestionamos Bankia de forma muy independiente», explicó, a la espera de que el Ejecutivo tome decisiones para privatizar el grupo. Por ahora, con la acción en los 2,5 euros -un 38% menos que hace un año- esa estrategia se encuentra aparcada aparcada hasta que el valor se recupere.

Goirigolzarri recordó que la intención del grupo es cumplir con lo expuesto en su Plan Estratégico 2018-2020 con la distribución de 2.500 millones en dividendos entre sus accionistas. Y lo harán a pesar de que los tipos de interés siguen anclados en mínimos, y aunque el BCE no los suba tras el verano, una posibilidad a la que se aferraba el banco para mejorar su negocio. Aunque existe esta «incidencia», tal y como lo denomina el presidente, «quedan dos años por delante» para cumplir con los objetivos.

En 2018, el beneficio de Bankia mejoró un 39,2%, hasta los 703 millones de euros, en un ejercicio caracterizado por la culminación de la integración con BMN. El grupo ha adelantado un año las sinergias previstas de la fusión, así como el ritmo de reducción de activos tóxicos, al mismo tiempo que ha mejorado los ingresos y ha reducido gastos.