El euríbor ralentiza su subida en marzo pero alcanza el 3,65%

La subida del euríbor sigue desmoronando los presupuestos de los hogares hipotecados a tipo variable, que siguen siendo la mayoría en España. En concreto, al cerrar en una media del 3,647%. Algunos cálculos anticipan que quienes revisen su hipoteca en abril pagarán entre 190 y 570 euros más al mes (entre 2.277 y 6.835 euros más al año), lo que supone una subida en su cuota del 50%.

Estas diferencias del impacto se explican por la situación distinta por la que pueden atraversar los préstamos vinculados al euríbor. Por ejemplo, quienes tengan una deuda hipotecaria pendiente de 100.000 euros a 24 años vista, pagarán 189 euros más al mes. Pero si esa deuda es de 200.000 euros, la subida ascenderá a 380 euros más por mes. Y si ese hogar aún debe 300.000 euros, su recibo mensual se incrementará en casi 600 euros, según los cálculos de Kelisto.

Para hacer frente a esta situación, una parte de las familias pueden acogerse al nuevo Código de Buenas Prácticas bancarias, acordado entre el sector finananciero y el Ministerio de Economía a finales del año pasado. Este protocolo permite acogerse a medidas de reestructuración (ampliación de plazos, carencias, etc.) a hogares bajo determinados requisitos de ingresos. En las primeras semanas del año se han acogido a este plan unos 9.000 hogares.

Con el cierre cercano al 3,65%, el euríbor se encuentra casi cuatro puntos porcentuales con respecto al que registraba hace un año. Entonces, con el inicio de la guerra en Ucrania y la inflación descontrolada, el índice aún cotizaba en negativo, en el entorno del -0,23%. En abril del año pasado recuperaba el terreno positivo, después de cuatro años por debajo del 0%. Desde entonces, no ha parado de subir.

Sin embargo, el euríbor se ha tomado un inesperado descanso este mes de marzo después de la crisis bancaria que ha sacudido a varias entidades tanto en Estados Unidos, con el caso del Silicon Valley Bank, como en Suiza, a través del Credit Suisse y el rescate al que se ha visto abocado. Hasta ese momento, que llegó a mediados de mes, el euríbor apuntaba a superar claramente el 4%, una cota que rozó pero nunca llegó a sobrepasar.

El conato de crisis financiera provocó un desplome del índice -lo negocian diariamente los grandes bancos de la zona euro en base a sus expectativas de tipos de interés- que le llevó a caer hasta el 3,35% justo antes de la reunión que mantuvo el Banco Central Europeo (BCE) el pasado 16 de marzo. En ese encuentro, el consejo decidió incrementar los tipos de interés del 3% al 3,5%, a pesar de las turbulencias financieras. El objetivo de Fráncfort sigue siendo combatir la inflación y llevarla hasta el nivel óptimo del 2%, una referencia de la que se encuentra aún alejada y no se prevé que vuelva al menos hasta finales de 2024 o 2025.

Despejadas muchas de las incógnitas de la banca europea y norteamericana, y con los fuegos aparentemente calmados, el euríbor ha reanudado su camino ascendente en las últimas jornadas, que le han llevado hasta situarse este viernes en el 3,62%. Es decir, la tendencia de cara al mes de abril -la primera sesión será el lunes día 3- anticipa nuevos incrementos, bajo la idea de que el BCE puede volver a subir los tipos oficiales en su próxima reunión de mayo o junio entre el 3,5% actual y el 4%.