El director de negocio de CaixaBank intervino en el encuentro 'El hoy y el mañana de nuestro tejido empresarial', organizado por El Diario Montañés junto a la entidad
Según datos del Instituto Nacional de Estadística, España cuenta en la actualidad con cerca de 3 millones de empresas que generan en torno a los 17 millones y medio de puestos de trabajo. Si estos datos los bajamos a escala regional, la cifra se sitúa en las 38.960 empresas, un 3,4% más que en 2021 y un 3,25% más que en 2019, antes de la pandemia, las cuales manejan, además, una importante cifra de negocio.
Estos números reflejan el peso que el tejido empresarial tiene como motor social tanto de España como de Cantabria y avalan su papel como impulsor de la economía. Una economía que, en el caso de la región, disfruta de «un entorno favorable para su crecimiento », tal y como destacó Jaume Masana, director de negocio de CaixaBank durante su intervención en el foro 'El hoy y el mañana de nuestro tejido empresarial'.
Este encuentro, organizado por El Diario Montañés, de la mano de CaixaBank, permitió dibujar una radiografía de cuál es la situación actual del mundo empresarial a nivel nacional y regional, abordando los distintos retos y oportunidades que tiene ante sí.
Análisis del mercado
Tomó la palabra en primer lugar Ignacio Pérez Alonso, director general de El Diario Montañés, quien expuso que la sociedad se encuentra en tiempos de cambio e incertidumbre en los que «saber qué sectores van a sobrevivir, qué recursos se van a necesitar o qué inversiones hacer son preguntas relevantes, porque de las decisiones que se tomen hoy dependerá el éxito del futuro».
Tras él, Jaume Masana desgranó la situación macroeconómica del momento actual, y lo hizo con un tono positivo destacando en su discurso que «a nivel nacional hemos revisado al alza la previsión del PIB en 2023 hasta el 2%, motivada por el descenso en los precios de energía, unos niveles sólidos de consumo y una creación de empleo robusta. Además, la inflación se mantiene a grandes rasgos inalterada».
Especialización y segmentación, claves para su expansión en Cantabria
En conversación con Saray Ceballos, periodista encargada de moderar el foro empresarial, Jaume Masana quiso recordar la firme apuesta de CaixaBank en Cantabria. «Mantenemos un crecimiento constante que nos ha situado a la cabeza en determinados aspectos del negocio». Entre las palancas que han facilitado este incremento, Masana apuntó a la segmentación de negocio impulsada por la entidad, que ha puesto en marcha redes comerciales especializadas, como la creada de manera reciente dirigida hacia el sector de las pymes, y que cuenta con una oficina en Santander. Así, en Cantabria Masana prevé un «crecimiento orgánico», debido a sus «singularidades por especialización y segmentación». Gracias precisamente, a este modelo de especialización, la entidad, a través de CaixaBank Empresas, se ha consolidado como un referente para el tejido empresarial. Además de los 73 centros de empresas 'Store Pymes', la entidad cuenta con un total de 146 centros especializados en atender a empresas de mayor dimensión.
En este contexto, el director de negocio de la entidad explicó que los niveles de liquidez y solvencia de las entidades financieras españolas también favorecerán el crecimiento económico porque «una economía sana necesita un sistema financiero fuerte». Para reforzar esta idea puso de ejemplo lo ocurrido meses atrás en Estados Unidos, una situación que «sería difícil que se reprodujera en Europa por los exhaustivos controles a los que las entidades estamos sometidos».
Entre los retos a los que se enfrenta el sector financiero, el de CaixaBank señaló como uno de los más destacados la digitalización. «El cliente ha cambiado el modo de relacionarse con la entidad y estamos acompañándole en este proceso». Junto a esta, Masana recordó que los bancos son también una empresa y que, por lo tanto, «compartimos las mismas necesidades que el resto». Entre ellas, enumeró la mejora de la reputación, la calidad o la escasez de talento, haciendo, además, especial hincapié en la productividad, la internacionalización y la sostenibilidad.
«La productividad no se gana sola». Así ahondaba Jaume Masana en uno de los retos, desde su perspectiva, más urgente de atajar. Y es que se presenta como esencial hacer los procesos más eficientes. «En los últimos años, los niveles han registrado un crecimiento muy reducido, situándose por debajo de las economías de nuestro entorno. Los fondos Next-Generation permitirán impulsar la productividad de las empresas».
La internacionalización como herramienta de crecimiento y fortalecimiento empresarial fue puesta también sobre la mesa. «En España se hacen buenos productos por lo que hay que arriesgarse e invertir en llevarlos fuera», señaló, «una empresa internacionalizada aguanta mejor las crisis porque unos mercados compensan otros».
El último de los retos del tejido productivo abordado durante su discurso fue la sostenibilidad «que ha venido para quedarse», dijo. Una necesidad que influye tanto el sector empresarial como en el financiero. «Las entidades no podremos prestar a empresas que no cumplan los criterios medioambientales. Será necesario, por tanto, realizar inversiones para adecuarse a ellos», concluyó.
La 'salud' de las empresas cántabras, a debate
La sostenibilidad o transición energética, la transformación digital y la captación de talento son los tres principales retos a los que se enfrentan, y se deben enfrentar, las empresas de la región. Esta fue la principal conclusión alcanzada durante la mesa redonda 'Salud de las empresas cántabras', celebrada en el marco de este foro. Un encuentro donde se dio voz al sector empresarial regional con el objetivo de conocer, de primera mano, el contexto actual que viven las empresas de Cantabria. Así, participaron en el debate Enrique Conde, presidente de la CEOE-Cepyme Cantabria; Paz Díaz Nieto, directora general de Fondos Europeos del Gobierno de Cantabria; Massimo Marsili, director general de Sur de Europa y Marruecos de XPO Logistics; y José Antonio Fernández Jové, director general del Grupo Fernández Jové.
«La empresa hoy en día tiene que colaborar con la comunidad. Una empresa en un entorno que no funciona acaba de la misma forma. Y, en este sentido, las empresas tienen que apostar por el beneficio porque si no, ¿cómo vamos a poder invertir y generar talento? Pero hay dos partes importantes, una de los propios empresarios y otra de los empresarios con la administración. Las administraciones lo tienen difícil porque el dinero es finito pero lo que tenemos que hacerles ver es hacia dónde tiene que ir esa inversión. Los empresarios pedimos al mundo político que sean más valientes en sus decisiones y que se deje ayudar. Y aquí, nosotros estamos precisamente para ayudar», señaló Conde.
Por su parte, Díaz explicó que a día de hoy «Cantabria ha recibido, solo ligados a los mecanismos de recuperación y resiliencia, unos 350 millones en transferencias». «Sí podemos hablar de que la participación de las empresas cántabras va a dos velocidades. Por un lado, muchas compañías ya están participando en las distintas líneas de subvención que el Gobierno de Cantabria ha ido articulando y, sobre todo medianas y grandes empresas se han animado a participar en alguno de los 13 Perte vigentes. Pero por otro lado, sí detectamos una serie de retos, sobre todo entre pequeñas empresas, que aún no se animan o no tienen el conocimiento necesario para participar en alguna de las convocatorias que hay lanzadas», comentó
«La empresa familiar es la columna vertebral de nuestro territorio. Aquí el 92% de las empresas son familiares, el 62% del PIB regional procede de la empresa familiar y el 82% del empleo lo genera la empresa familiar. Y pese a que estos datos demuestran que tenemos un papel muy importante, en la sociedad no termina de calar. Somos un tipo de empresario que transmite que siente la tierra, da valor al empleado y a la industria. Estamos aquí con corazón y eso tiene que llegar a la sociedad. No somos un fondo de inversión, somos empresas que estamos aquí para quedarnos y dar valor a nuestra comunidad. Por eso uno de los grandes retos que tenemos por delante es transferir nuestro legado», matizó Fernández.
Por último, Marsili afirmó que «para crecer una empresa necesita tres áreas de enfoque: sostenibilidad, digitalización y talento. «No se puede construir una compañía sin talento. Y no basta con encontrarlo, hay que localizarlo, cultivarlo y ofrecerle un futuro. Por eso nosotros valoramos tanto la relación con las universidades y con nuestros líderes internos, que permiten crecer a nuestro talento interno. En relación con esto, la sostenibilidad también es clave, entre otras cosas porque las nuevas generaciones también buscan trabajar en entornos que cuiden del planeta. Aquí se impone un cambio radical y nosotros ya hemos implementado acciones que permiten reducir nuestras emisiones al tiempo que nos llevan a ser más productivos», finalizó.
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