Bankia congela el dividendo de 2.500 millones de su plan estratégico por el coronavirus

Goirigolzarri ha recordado que ese objetivo de dividendos fue lanzado en un entorno económico muy diferente al actual. «Es evidente que tiene que ser revisado y queda condicionado al efecto que pueda tener esta crisis», ha indicado durante su intervención. Y ha anticipado que el consejo de Bankia aplicará la «máxima prudencia» a la política futura de dividendos, porque en la situación actual el mantenimiento de un alto nivel de solvencia «va a ser totalmente prioritario».

Será el Estado, con más de un 60% de participación en el accionariado de la entidad, el que deje de percibir un buen pellizco de ese dividendo, como venía ocurriendo hasta ahora. Bankia había devuelto al Estado 3.083 millones de euros desde su rescate. De esa cantidad, casi un tercio corresponde al abono de dividendos de los últimos años.

Además, Bankia ha anunciado su decisión de renunciar a cualquier distribución de carácter extraordinario en el año 2020. «Además, pensamos que nuestra política debe ser de máxima prudencia a la hora de fijar el dividendo de 2020», ha afirmado Goirigolzarri, quien ha agregado que «dado que nosotros no tenemos una política de reparto de dividendos a cuenta, contamos con todo el año para analizar el impacto real de esta crisis antes de definir la retribución final del ejercicio».

Así, ha asegurado que «en esa definición, que comenzará ya en los resultados correspondientes a este primer trimestre del año, les reitero que nos conduciremos con criterios de extrema prudencia», ya que «uno de los puntos fuertes de nuestro banco es su alto nivel de solvencia, y mantener esa ventaja es prioritario».

El presidente de Bankia ha defendido que plantear esta prudencia en el reparto de dividendos «es la mejor forma de anticiparnos a un entorno incierto y, además, es la mejor manera de tener un gran músculo financiero para ayudar y financiar nuestra economía, a las empresas y a las familias españolas».

En su discurso en la Junta General Ordinaria de Accionistas, celebrada de manera telemática, ha indicado que «nos encontramos ante una situación que está poniendo a prueba las costuras de nuestra sociedad y de nuestra convivencia, y es en estos momentos cuando todos debemos sacar lo mejor de nosotros mismos en términos de solidaridad, compromiso y responsabilidad individual».

«El capital es el mejor seguro ante cualquier tipo de imprevisto, y es lo que permite a las entidades financieras desarrollar su operativa de una forma segura», ha subrayado Goirigolzarri, quien ha recordado que la entidad cerró el ejercicio 2019 con una «extraordinaria» situación de capital, ya que el CET 1 fully loaded alcanzó el 13,02%, con lo que se mantiene como líder de los grandes bancos españoles.

Goirigolzarri ha puesto en valor los «puntos fuertes» y las «ventajas competitivas» de Bankia para afrontar la coyuntura actual: «Notables fortalezas financieras, gran músculo comercial y un esquema de gestión responsable que guía nuestro propósito como empresa y delinea nuestra estrategia». A este respecto, el presidente de Bankia ha explicado las medidas que ha puesto en marcha la entidad en las dos últimas semanas para apoyar a sus clientes. Así, además, de adaptar los procesos y sistemas internos para cumplir con las medidas impulsadas por el Gobierno en el Real Decreto del estado de alarma, la entidad está ofreciendo soluciones adicionales.

Goirigolzarri ha avanzado que la entidad va a ofrecer en los próximos días moratorias de capital de seis meses en los créditos al consumo de particulares y autónomos afectados por la situación generada por el coronavirus, y también alargará hasta seis meses la moratoria en las hipotecas de los particulares que cumplan los requisitos contemplados en el Real Decreto del Gobierno, que estableció inicialmente el retraso en los pagos en un mes.

Estas medidas se unen a la adaptación de las condiciones de pago y nuevas líneas de financiación para autónomos, pymes y grandes empresas, a la flexibilización en el cobro de comisiones a los usuarios con los ingresos domiciliados y que estén sufriendo las consecuencias de la crisis, y a la decisión de no cobrar a los clientes del banco cuando saquen dinero en los cajeros de otras entidades con el objetivo de que se desplacen lo menos posible desde sus viviendas.

Desde el punto de vista del servicio, Goirigolzarri ha puesto de manifiesto la alta responsabilidad que tiene la entidad con sus clientes, para atender sus necesidades tanto en los canales digitales como, en la medida de lo posible, en las oficinas. «Esa responsabilidad la vamos a cumplir, porque nuestro equipo tiene muy claro que estamos al servicio de todos nuestros clientes, y el compromiso de las personas que día a día están en relación con ellos es extraordinario», ha subrayado.

Además, ha aprovechado para agradecer los esfuerzos que están realizando los profesionales de la entidad, «que están demostrando una enorme serenidad y capacidad de adaptación, virtudes que en estos momentos son básicas». «En esta situación, nuestro equipo se está adaptando de forma extraordinaria. Hoy tenemos teletrabajando a más del 95% de nuestros servicios centrales y más del 50% de las personas de las oficinas. Un cambio en las formas de hacer formidable y nuestro equipo lo está haciendo de manera muy brillante», ha comentado.

Goirigolzarri ha presentado a los accionistas los resultados de 2019, un ejercicio que «ha sido el mejor año de actividad comercial de nuestro banco». Así, ha explicado que se han cumplido los «dos grandes objetivos» que se había marcado la entidad para el ejercicio 2019: crecimiento de cuotas de mercado y de la cartera crediticia.

«El ejercicio 2019 ha estado marcado por este gran impulso comercial de la red que ha hecho que hayamos alcanzado nuestros niveles más altos en cuotas en fondos de inversión, tarjetas de crédito y préstamos, tanto al consumo como a las empresas», ha añadido.

El presidente de Bankia ha señalado que, pese a las dificultades de un entorno marcado por los tipos de interés negativos, el resultado 'core' de la entidad, que tiene en cuenta los ingresos generados menos los costes generales, aumentó un 3,5% en 2019, hasta los 1.287 millones de euros. «Este crecimiento de nuestro resultado recurrente pone de manifiesto, sin ninguna duda, la fortaleza de nuestra actividad comercial y de gestión», ha indicado.

En cuanto a los activos no productivos (NPAs), ha recordado que en el año 2019 la entidad tomó la decisión de acelerar el ritmo de reducción, hasta alcanzar los 2.500 millones de euros en el eje