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La economía cántabra crecerá en torno al 6,5 o siete por ciento en 2021, algo más que la española, para la que se estima un alza del 5,5 o seis por ciento. Esta es una de las previsiones que compartió con El Diario Montañés ... el director del Servicio de Estudios de Bankia, José Ramón Díez Guijarro, que participó este viernes en el foro virtual sobre 'Economía en la época post covid' que se emitió en la web del periódico con la colaboración de Bankia y moderado por el responsable de Economía de El Diario, Jesús Lastra.
Díez Guijarro respondió a preguntas de los lectores que Cantabria tiene una situación mas ventajosa porque el sector que depende de la movilidad e interacción social no es tan importante como en otras regiones, caso de Baleares o Canarias, y supone un 21%, mientras que la industria de las manufacturas y la construcción, un 17% y un 7,5%, respectivamente. se han comportado mejor, lo que hace que las perspectivas para este 2021 puedan mejorar las perspectivas nacionales.
En el caso de España, frente a previsiones más pesimistas de un crecimiento en el entorno del 4,5% y la más optimista del Gobierno, entre el 8 y el 9%, está la de Bankia, que apunta a un 6,5 o 7%, según la situación.
José Ramón Diez Guijarro | Director Servicio Estudios Bankia
Díez Guijarro hizo un repaso por lo que ha supuesto el inicio de la pandemia, su repercusión en la economía y las expectativas para este año y los siguientes. Fija la recuperación en España y en Europa en 2023.
El director del Servicio de Estudios de Bankia afirmó que «el coronavirus ha dado la puntilla a la expansión más longeva de la historia. Ha provocado un triple shock sobre la economía mundial». El shock de la demanda ha venido de la mano del impacto en el turismo, transporte y ocio, y ha sido peor para los servicios que para la industria. En el caso de la oferta, se ha producido la interrupción en las cadenas de producción global con presión en los servicios sanitarios y médicos y, en tercer lugar, el shock financiero, que se ha visto afectado por la pérdida la confianza, los activos de riesgo y el deterioro de la calidad crediticia.
Díez Guijarro se refirió en su presentación a las diferentes formas de recuperación que se pueden llevar a cabo y con las que se ha especulado. Destacó que la que está en marcha es la denominada 'K', que supone que no todos los países se están recuperando de la misma forma. Hay un primer grupo, de los avanzados, en los que están China, Indonesia o Corea. Las diferencias se explican por la virulencia de la crisis sanitaria, las restricciones y la composición del PIB. Así, China podría registrar un aumento del PIB (horizonte 2019-2022) en torno al 16,6%, con un avance del 10,1% en Indonesia y del 4,2% en Corea.
Un segundo grupo será el de los países que se sitúan en la media, como, por ejemplo, Estados Unidos, con un avance estimado del 1,6%, junto con Alemania, un 1%. Un tercer grupo es el de los rezagados, entre los que estaría España, con un retroceso del 2,4%; junto con Italia, un 3,5%; y Francia, un 3,5%.
Todos estos datos llevan a pensar que la recuperación no llegará a España hasta el 2023.
En cuanto a los sectores, la incidencia asimétrica también se produce en ellos. Los más perjudicados serán aquellos más dependientes de la movilidad de las personas y de su gasto discrecional. Así, los relacionados con el alojamiento, la hostelería, el ocio y el transporte son los que han sufrido caídas superiores al 40% de los ingresos, mientras que los menos perjudicados, con caídas menores al 10%, se centran en la industria y los bienes de consumo.
En cuanto a la situación general, Díez Guijarro se refirió a que en los meses de noviembre y diciembre del año pasado se apuntaba ya a al retorno a la normalidad en 2021. Primero, con una menor incertidumbre política debido al resultado de las elecciones de Estados Unidos y al desenlace del 'Brexit'. En segundo lugar, con más estímulos, como el plan de recuperación de la UE, los nuevos paquetes fiscales en EE UU y el refuerzo expansivo de los principales bancos centrales. En tercer lugar, las vacunas seguras y eficaces disponibles y la mejora en los tratamientos.
El director del Servicio de Estudios de Bankia se refirió a una serie de situaciones que se han producido durante la pandemia y que pueden ser importantes para ayudar a la recuperación. Entre ellas, el aumento del ahorro de las familias, que ha sido dirigido fundamentalmente a los depósitos bancarios. Asimismo, de cara a las empresas destacó las políticas públicas como los avales del ICO o las moratorias de los bancos aplicadas a las empresas para evitar los problemas de liquidez.
Díez Guijarro consideró que han sido varias las 'válvulas de escape' para poder enfrentar la pandemia y que, en esa línea, España no puede olvidar sus «ventajas competitivas» relacionadas con el turismo o la hostelería, que pueden ayudar a la recuperación. «Siguen encima de la mesa y si las vacunas funcionan y en verano ha mejorado la situación van a ser fundamentales», apuntó, y puso como ejemplo la posibilidad de recuperar a los turistas británicos si la campaña de vacunaciones en este país sigue siendo tan intensa.
De otro lado, ante otras preguntas de lectores, el directivo se refirió a los cambios que hay que afrontar. El primero es el del mercado de trabajo, ya que indicó que tiene una excesiva temporalidad y un elevado paro estructural. Sin embargo, indicó que estos problemas están bien diagnosticados y que lo que hay que hacer es actuar para poder acabar con el déficit público y mejorar la situación del empleo.
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