BBVA Research desinfla al 2% la previsión del PIB de Cantabria, el menor crecimiento de las regiones

La entidad mejora la previsión de crecimiento del PIB de España de 2024 del 2,9% hasta el 3,1% por la aceleración del consumo interno y el impulso del turismo, especialmente en la costa mediterránea y en las islas. Una revisión al alza generalizado en todas las comunidades, pero aún así algunas se quedan muy por debajo de la media nacional, algo que el observatorio achaca a «la debilidad de la recuperación en las principales economías europeas que limita, por ahora, el empuje de las comunidades exportadoras del norte, como Asturias (2,5%), Cantabria (2,5%) o País Vasco (2,4%), que no crecerán por encima del 3,1% de España». A esas comunidades suma Aragón (3,0%), Navarra (2,9%) y Extremadura (2,7%).

Además, para el año en curso y el próximo las previsiones no son mucho más halagüeñas, porque anticipa una desaceleración. Así, en lugar del 2,1% que estimaba que Cantabria crecería en 2025 ahora cree que lo hará un 2%, con lo que se quedaría, junto a Asturias, como la comunidad con un porcentaje de crecimiento más bajo de todas. No obstante, para 2026 ambas regiones se mantienen en el 2% mientras que el centro de estudios de la entidad bancaria atisba una contención del crecimiento en el resto de comunidades que dejaría a Cantabria en los puesto mas altos, sólo por debajo de Valencia (2,7%) y por delante de País Vasco (1,9%) y Madrid (1,8%).

Para 2025 los expertos del BBVA mantienen que en el conjunto del país se experimentará un crecimiento del 2,3%, en un contexto donde el consumo interno continuará siendo el principal motor de la economía y se espera una contribución positiva de la producción agraria lo que beneficiará a comunidades autónomas más dependientes de la demanda interna y con mayor exposición al sector primario.

BBVA Research apunta, por otra parte, que la mejoría de las exportaciones y de la inversión será menos intensa de lo anticipado hace unos meses como consecuencia de los posibles cambios en la política comercial de EE UU, lo que hace que pueda afectar, sobre todo, a las regiones más industriales y con un sector exportador de bienes más grande. En 2026, la previsión de crecimiento del PIB se sitúa en el 1,7%, con una posible reactivación de la inversión impulsada por el descenso de los tipos de interés y la necesidad de ampliar la capacidad productiva en ciertos sectores clave.