Boluda coloca el lunes en Santander la primera piedra de su futura Terminal de Contenedores

La infraestructura, que supone igualmente un 'golpe' de Santander respecto a su competencia de Bilbao, ayudará a reforzar ese cambio de estrategia de la Autoridad Portuaria, fijando esfuerzos en la mercancía general frente a la volatilidad de los graneles sólidos. En el seno de la organización que preside Francisco Martín se tiene claro que esta terminal es la llave directa para superar, y consolidar, un tráfico superior a los siete millones de toneladas.

La APS llegará al acto del lunes con parte de los deberes ya acometidos, hasta el punto de que desde noviembre tenía previsto invertir cinco millones en actuaciones complementarias como la adecuación de las vías del tren al espacio concesionado o la ejecución de una 'playa' resistente que albergue los edificios administrativos y la propia terminal. Como complemento, y no menos importante, ejecutar una viga carril en el muelle que soporte las grúas tan grandes que demanda el equipamiento de Boluda.

La inversión global del proyecto para su comienzo alcanza los 18 millones de desembolso, mientras que la concesionaria tiene la obligación de invertir otros 18 en los 40 años que dura la concesión en mantenimiento y renovación de equipos.

Más allá del continente, el contenido. «Boluda garantiza un tráfico mínimo de 35.000 TEUs -contenedor de 20 pies- anuales. Creo que se va a superar este límite ya desde el primer año. La capacidad nominal de la terminal asciende a 115.000 TEUs pero si en lugar de emplear unas máquinas planteadas inicialmente usaran otras con un pórtico más alto, incrementando la altura de acumulación de contenedores, podría llegarse a los 200.000», adelantó en septiembre a El Diario el propio Martín.

En cuanto al empleo, la terminal contará con 22 empleados directos, pero va a haber una demanda notable en el sector del transporte, hasta el punto de que se calcula que se impulsen otros 1.000 puestos de trabajo indirectos con toda la actividad que acarreará.

Sobre los plazos de ejecución, en un primer momento estaba previsto que la terminal estuviera operativa en noviembre de este año. Sin embargo, la demora en el inicio de la obra -atribuida a la agenda personal del Grupo familiar- presumiblemente llevará la inauguración a 2023.