Bridgestone plantea 104 días de ERTE en Puente San Miguel entre enero y septiembre

En concreto, según la información trasladada este lunes al comité intercentros, la fábrica cántabra parará entre el 15 y el 30 de diciembre. Sin embargo, lo más relevante llega a continuación: la Dirección señala su intención de regular la instalación regional con un máximo de 104 días de parada de factoría entre enero y septiembre.

Como referencia, en el resto de fábricas no se llega en níngún caso a los tres dígitos de ERTE. En Basauri se cerrará del 17 al 30 de diciembre, con un máximo de 64 jornadas de afectación el próximo ejercicio; en Usansolo, también en País Vasco, del 20 al 30 del mes que viene y un tope de 47 jornadas en 2024; mientras que en Burgos el ajuste pasa de perfil con parada del 19 al 30 de diciembre, y tan sólo nueve días de ERTE entre enero y junio.

Compañía y sindicatos se han citado para el próximo jueves con la intención de que la gestora que ha elaborado el informe técnico y la memoria justificativa del expediente explique de forma pormenorizada las causas que motivan la solicitud corporativa.

La Dirección, que informó públicamente de la decisión la semana pasada, ya atribuyó la medida «al exceso de stock en los almacenes y la reducción de pedidos prevista, motivados por la compleja coyuntura actual del mercado y con el objetivo de garantizar la eficiencia, competitividad de las plantas y su futuro, tal y como se acreditará y explicará durante el periodo de consultas de dicho procedimiento».

La cuestión es el peso que asumirá Puente San Miguel en el ajuste laboral. El anuncio dará continuidad a las medidas ya introducidas hace un año, pues en 2022 la compañía japonesa presentó un planteamiento similar. En aquel entonces el expediente se concretó a mediados de diciembre. Como avanzó El Diario en su momento, la medida entroncaba con la falta de acuerdo para hacer paradas y ganar más flexibilidad, lo que obligó a la Dirección a tomar el camino de un expediente de regulación. En concreto, y en relación a la fábrica de neumáticos de Puente San Miguel, con cerca de 450 trabajadores, estuvo parada varios días en el último tramo de ejercicio tras la firma del acuerdo.

El ambiente en la factoría cántabra ha estado salpicado de cierta marejada social y laboral en los últimos tiempos. De hecho, el comité de Puente San Miguel interpuso a mediados de febrero dos demandas de conflicto colectivo contra la Dirección del fabricante de neumáticos. Una de ellas, la más relevante, contenía una convocatoria de huelga con paros que se irían programando por la representación social, y que se extenderían entre el 20 de marzo y el 31 de diciembre de 2023.

Como fondo de la cuestión, el comité, conformado por UGT, CC OO, BUB y SITB, pretendía solucionar «los problemas que durante años vienen siendo recurrentes a la hora de establecer acuerdos y soluciones a los problemas de la plantilla y en muchos casos el trato diferente que sufren los trabajadores de Puente San Miguel respecto a los compañeros de otras plantas».

En última instancia la amenaza no fue a mayores. De hecho, el comité no anunció huelgas parciales en todo 2023.