Bridgestone prorroga hasta final de año su ERTE en España, incluida la planta de Puente San Miguel

Tal y como informó la sección sindical de Comisiones Obreras en la empresa, los días de parada en cada planta volverán a ser diferentes. De nuevo es la factoría cántabra la más afectada en la regulación, con 60 jornadas de afectación máxima entre octubre y diciembre. El centro de Burgos asume una regulación tope de 31 jornadas, por las 48 contempladas en Usansolo y las 34 de Basauri, ambas instalaciones ubicadas en Vizcaya.

La empresa justifica la decisión en base a la desaceleración del sector del automóvil en Europa y ante la incertidumbre en torno a la demanda que recibirá la compañía a lo largo de los próximos meses, cuando muchos fabricantes ya esperan una caída de la producción. De hecho, los sindicatos ya advierten de que el ERTE podría extenderse hasta el 31 de marzo.

La prórroga del expediente temporal de Bridgestone acentúa la crisis en el sector del automóvil iniciada hace una semana cuando la dirección del fabricante Volkswagen anunció su intención de cerrar hasta dos plantas en Alemania ante la caída de producción con los consecuentes despidos.

En un contexto similar, BMW advertía este pasado martes de que sus expectativas financieras se iban a ver reducidas de aquí a final de año tras verse obligado a retirar varios modelos de la circulación al detectar un sistema de frenos defectuoso del proveedor Continental que, a su vez, obligó a la compañía a interrumpir las entregas de hasta 1,5 millones de coches.

La germana admite ahora que los beneficios del presente ejercicio serán significativamente más bajos, con un margen operativo que estima que se reduzca hasta el 6% desde el rango previo que estimaba un margen de entre el 8% y 10%.

Mientras tanto, otro proveedor como ZF dice estar planteando recortes de plantilla a gran escala. En paralelo, Bosch se prepara para acometer despidos.