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BSH en Santander tiene va a contar este año con paneles fotovoltaicos para incrementar su generación eléctrica lo que permitirá una mayor independencia energética frente a las volatilidades del mercado. Además, se está trabajando en la actualización de la plataforma de producto.
BSH cuenta ... en la capital cántabra con una fábrica de placas de cocinar a gas y un centro de desarrollo en tecnologías de cocinado a gas desde el que se desarrollan productos para países de todo el mundo, como Estados Unidos o India, en los que se han lanzado este año nuevos proyectos de producto desarrollados en Santander. Aquí también se está investigando en el desarrollo y utilización de gases de origen renovable que pueden adquirir relevancia en el futuro.
En línea con la estrategia de neutralidad en carbono de BSH, se lanzan cada año proyectos de generación de energía limpia en sus fábricas de todo el mundo para autoconsumo. En 2022 se ha aprobado un proyecto de inversión que se ejecutará en 2023 y que consiste en la citada instalación de paneles fotovoltaicos.
Hay que tener presente que la situación bélica de Ucrania ha generado una gran inestabilidad energética y en los mercados que está teniendo un impacto fuerte en la fabricación de placas de cocinar a gas reduciendo la demanda y, por lo tanto, impactando en la actividad de la fábrica. Por este motivo se llegó a un acuerdo con los trabajadores de la posible aplicación de hasta 65 días de ERTE entre 2022 y 2023.
Por otro lado, se está trabajando también en una actualización de la plataforma de producto actual para mantener su atractivo a medio largo plazo que entrara en producción en los próximos dos años.
El grupo BSH logró una facturación récord de 15.900 millones de euros en 2022, lo que representa un incremento interanual del 2,5% (tras el ajuste por efectos del tipo de cambio: 4,2%), Sin embargo, el principal fabricante europeo de electrodomésticos hizo ayer balance de un año difícil, marcado por adversidades en cuestiones como el suministro, el aumento de los precios de los materiales y el incremento de los costes logísticos y energéticos como consecuencia de la guerra en Ucrania, así como por la tensión en las cadenas de suministro.
«Gracias a la lealtad de nuestros consumidores y socios comerciales, a nuestra sólida cartera global de marcas, a nuestros productos y servicios innovadores y al extraordinario compromiso de nuestros empleados, el año pasado nos fue bien», afirma el consejero delegado, Matthias Metz.
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