La cántabra GMI culmina su expansión internacional con su primera fábrica en Brasil

La nueva factoría de GMI Américas, ubicada en Mendes (Río de Janeiro), ha supuesto una inversión de diez millones con la intención de replicar el modelo y funcionamiento de la factoría campurriana. La instalación ya ha producido sus primeras bobinas de 'cored wire', marcando el inicio de las operaciones de la compañía en el continente sudamericano y siendo esta su primera planta productiva fuera de España, que se inaugurará oficialmente en los próximos meses.

La fábrica brasileña ocupa una parcela de 10.000 metros cuadrados y ha sido diseñada para fortalecer la presencia de la empresa en el mercado sudamericano, permitiendo ofrecer un servicio más cercano y eficiente a los clientes de América, explicó la organización ayer en un comunicado. «Este hito resalta la capacidad de GMI para responder de manera rápida y adaptada a las necesidades de sus clientes, manteniendo altos estándares de calidad en sus productos», sostiene.

De hecho, desde 2010 GMI ha expandido su presencia globalmente, logrando consolidarse en mercados clave como Europa, India, África, Turquía, Oriente Medio y América, con más de 300 clientes en 60 países. Además, la empresa ha logrado que sus exportaciones representen una parte significativa de sus ventas, lo que refleja su capacidad para adaptarse y satisfacer las demandas del mercado global, presume. GMI Global cuenta con 40 trabajadores. Integrada en el Grupo Global SDG, el personal de todas las sociedades supera las 200 personas y los 120 millones de facturación.

En paralelo, una inversión constante en innovación para mejorar la eficiencia de sus centros productivos. La compañía recuerda que cuenta con una tecnología pionera que permite la dosificación individualizada de hasta ocho materias primas diferentes, con una desviación máxima del 0,2% en cada uno de los componentes del hilo, lo que es particularmente relevante en productos de alto valor añadido como las aleaciones nobles.

«Esta planta nos permitirá optimizar los tiempos de entrega y adaptarnos mejor a las necesidades específicas del mercado local y de toda la región, garantizando la calidad y fiabilidad que nos caracteriza«, señaló José Luis Carmona, CEO de GMI Global.

Por su parte, Javier Santiago, responsable de la factoría brasileña, afirmó que «con esta expansión GMI refuerza su compromiso con la región, consolidando relaciones estratégicas con empresas del sector del acero y las fundiciones, y posicionándose como un proveedor clave de ferroaleaciones encapsuladas en América. Sin duda, la planta de Mendes permitirá a GMI consolidar su presencia en América del Sur y continuar con nuestra estrategia de internacionalización».

En paralelo, Leticia Collado, CEO de GMI Spain, apuntó que «el comienzo de las operaciones de GMI Américas marca un paso decisivo en nuestra estrategia global. Estoy convencida de que con el apoyo de nuestro equipo, clientes y colaboradores continuaremos avanzando en esta nueva etapa, asegurando la entrega de soluciones innovadoras y de alta calidad, adaptadas a las necesidades específicas de cada uno de nuestros clientes».