Cantabria tiene ya casi 2.000 becarios como cotizantes a la Seguridad Social

Como ejemplo, los datos de Cantabria, solicitados por El Diario al Instituto Nacional de la Seguridad Social. La Comunidad cerró marzo, el último mes del que se tienen cifras totales, con 508 becarios en empresas que constan ya como afiliados al sistema y datos de alta.

En este caso hay que hacer dos precisiones importantes, puesto que la base estadística excluye de este apartado tanto al personal investigador de Universidades como, sobre todo, a los estudiantes que estén inmersos en programas de prácticas no remuneradas. Al término del mes pasado este último grupo lo conformaban 1.450 personas. El organismo incide en que este colectivo no cuenta para la evolución estadística de altas de cada mes. En total, Cantabria tiene casi 2.000 becarios cotizando.

La normativa cambió el pasado 1 de enero, cuando el Gobierno de España impulsó varias novedades para que todos los alumnos universitarios y de formación profesional que realicen prácticas formativas o prácticas académicas externas (remuneradas o no) estuvieran dados de alta, cuando hasta ese momento sólo era obligatorio para aquellos que cobrasen en esta etapa.

De ahí la precisión de la Tesorería General de la Seguridad Social de Cantabria al abundar en que aquellos jóvenes cotizantes que no perciben una retribución por su etapa de becario no están incluidos en las estadísticas mensuales del desempeño de las afiliaciones. A más, el organismo señala que «los datos de becarios sin cobrar se refieren al número de afiliados que en el momento de tiempo de referencia se encuentran en periodo de prácticas, que no tiene por qué ser coincidente con el número de afiliados que se encuentran realizando prácticas de forma efectiva», apostilla,

El Ejecutivo que preside Pedro Sánchez presentó esta medida como «una extensión de derechos que beneficia a los más jóvenes que, de este modo, podrán comenzar una carrera de cotización que les permitirá generar derechos a futuro, puesto que supondrá el reconocimiento de este tiempo como cotizado a efectos de la futura pensión».

La cuestión es quién paga estas cotizaciones. En el caso de prácticas formativas remuneradas las obligaciones corresponden a la entidad que financie el programa. En las prácticas formativas no remuneradas es la empresa donde se desarrollen las prácticas quien cumpla con la Seguridad Social, a no ser que exista un convenio por el que sea la entidad formadora quien asuma esta atribución.

En enero hubo 447 becarios cobrando y de alta, por los 492 de febrero y los 508 como guarismo más reciente. El colectivo que no ingresa por sus prácticas arrancó el año con 976 personas; 1.681 en febrero y los 1.450 actuales. Es de prever que llegada la época estival este grupo crezca.

A día de hoy, 341 altas corresponden con prácticas formativas remuneradas; 40 con prácticas curriculares externas; 44 con prácticas académicas externas de estudiantes universitarios -en virtud de una sentencia del Supremo de 2013-; 47 con prácticas no laborales en empresas; y otros 36 por la participación en programas para la formación.

El primero de los apartados, el de las prácticas formativas remuneradas, ha pasado en estos tres meses de los 10 afiliados de enero a los 341 del último mes con datos disponibles.