Cantabria, a la cabeza de España en Formación Profesional

Reformar en profundidad la Formación Profesional podría terminar con el empleo juvenil. Al menos, esa es la propuesta planteada por la Asociación Cántabra de la Empresa Familiar.

Esta conclusión es el resultado de un estudio elaborado por el Instituto de Empresa Familiar (IEF) y presentado ayer durante la jornada dedicada a orientación profesional y formación dual en el Palacio de Exposiciones.

Que esas modalidades de enseñanza ocupen «un puesto de mayor relevancia y consideración social en el entorno del marco educativo general» fue uno de los objetivos de la sesión, al que acudió, entre otros, el consejero de Educación, Cultura y Deporte, Francisco Fernández Mañanes. El consejero adelantó que en los próximos meses Afecam presentará a la Consejería un proyecto para «fomentar la educación profesional desde edades tempranas», algo que ya está en marcha en otras comunidades autónomas.

La tasa bruta de titulados en FP en Cantabria, que Fernández Mañanes calificó como «excelente», es la más alta de toda España ,con una oferta de 262 ciclos de 108 titulaciones diferentes, y la tasa de escolarización en estas enseñanzas sitúa a la región en tercera posición, en Grado Medio, y en quinta, en Grado Superior.Apuntó, sin embargo, que la sociedad actual «está en constante transformación» y que los modelos tradicionales de formación y orientación «necesitan adaptarse a esta nueva realidad».

El consejero explicó que desde el Gobierno regional se está trabajando para «impulsar» la Formación Profesional Dual e «incrementar» tanto el número de alumnos que la cursa como el de empresas colaboradoras.

El director del Instituto de Empresa Familiar, Juan Corona, señaló que el objetivo del informe que han elaborado en colaboración con la Fundación Bankia por la Formación Dual es, por una lado, cubrir las necesidades de las empresas y, por otro lado, disminuir sustancialmente el paro juvenil.

Corona opinó que «carece de sentido» que haya jóvenes sin trabajo y que las empresas españolas «tengan que ir a otros países a contratarlos».

Asimismo, consideró que es necesario «volver a otorgar la dignidad que se merecen los estudios de formación profesional» porque «en España ha llegado un momento en el que parece que si no se cursan estudios universitarios no tiene valor la formación».

«Si los planes de estudios y los sistemas de prácticas se hacen sin contar con las empresas, estaremos formando a gente que no tendrá las habilidades que requieren las empresas», avisó.