Fernando Carral

Ganador Premio Pyme del Año 2024 de Cantabria
«Desde Cantabria damos una solución de embalaje sostenible a todo el mundo»

West Packaging, situada en Reocín, fue la empresa vencedora del certamen por su capacidad de innovación y de generar empleo así como su internacionalización

Héctor Ruiz

Santander

Domingo, 30 de junio 2024, 02:00

Fernando Carral (Santander, 1991) forma parte de un árbol familiar con muchas raíces empresariales. Por parte materna le viene la savia hotelera (su abuelo era ... propietario del hotel y restaurante Rhin, el Gran Hotel Victoria y el Balneario de Puente Viesgo); mientras que por la paterna le toca la rama industrial, con fábricas de cartón. Así como sus hermanas, Carmen y María, optaron por mantener la tradición del sector servicios y están detrás del Hotel Victoria, él fue por el otro derrotero. Junto a sus padre emprendió y montó en 2019 West Packaging, instalada en Reocín y dedicada a producir embalaje de cartoncillo. «Siempre supe que quería tirar por el sector industrial, me gusta innovar, ir a visitar a los clientes, presentarles propuestas y las negociaciones», dice. Y parece que no se equivocó en esa vocación heredada porque pese al poco tiempo desde su fundación, su iniciativa empresarial ya es sinónimo de éxito como demuestra que la pasada semana fuera proclamada ganadora del Premio Pyme del Año 2024 de Cantabria, que convocan las cámaras de comercio de Cantabria y Torrelavega, Banco Santander y El Diario Montañés.

-¿Por qué esa inercia de su familia por el sector del cartón?

-Al final cuentas con un 'know how' (saber hacer) que no quieres perder. Mi abuelo ya tuvo una fábrica que se llamaba Cartonajes Karlia, que a día de hoy es Saica. Luego mi padre fundó Norgraft Packaging, que ahora es Graphic Packaging International y con la que no mantenemos vínculo. Nuestro proyecto actual es West Packaging, que he montado junto a mi padre y que se puso en marcha a finales de 2019, con lo que en 2020 fue nuestro primer año.

-Un año que nos evoca inevitablemente a la pandemia...

-Eso es, cuando se declara el estado de alarma a mediados de marzo nos pilla poniendo en marcha todo, con lo cual la situación nos dificultó mucho tanto a nivel comercial las operaciones como a nivel operativo en la fábrica, aunque al menos no nos vimos obligados a paralizar la producción porque nosotros fabricamos estuches y envases para la industria alimentaria.

-¿Por qué optaron por producir cartoncillo?

-La fábrica de mi abuelo era de cartón ondulado, que es distinto, y nosotros hemos apostado por el cartoncillo porque es lo que más está requiriendo el mercado para soluciones medioambientales y sostenibles en sustitución al plástico. Además nosotros hemos desarrollado ahora junto con un proveedor una materia prima que es 100% compostable, es decir que el envase que estamos quitando de plástico y estamos produciendo no es que sea más sostenible por ser cartón, es que encima ese estuche es compostable, así que si acaba en el medio ambiente el impacto es cero.

-Habéis crecido como la espuma, de los 16 empleados con los que empezasteis ya estáis en 120.

-Y vamos a alcanzar a unas 16 mil toneladas este año de producción. En cuando al empleo seguimos contratando, siempre de manera indefinida, esperamos aumentar la plantilla otro 10%. Aunque cuesta encontrar profesionales nosotros lo que estamos haciendo es apostar por un perfil más junior para formarlo con programas.

-¿Cantabria es una región que da opciones a las pymes?

-Creo que tenemos la suerte de contar con mucha mano de obra cualificada y al mismo tiempo en cuanto a ayudas y subvenciones que hay disponibles está muy bien. También tenemos un emplazamiento privilegiado, no sólo por el Puerto de Santander sino porque estamos a una hora escasa del de Bilbao y tenemos a pocos kilómetros la frontera con Francia. Nosotros importamos bastante material de Brasil y Chile, así que es esencial contar con esas comunicaciones.

-¿Para la gente joven es fácil emprender aquí?

-Creo que es más complicado que en otros lugares como Madrid, Barcelona o Bilbao, que al ser ciudades con muchas más empresas cuentan con una infraestructura mayor que les respalda.

-¿Se veía con posibilidades de ganar el Premio Pyme Cantabria?

-Sí, por varios factores. En cuanto a empleo hemos conseguido consolidar un equipo muy fuerte; en cuanto a sostenibilidad estamos dando soluciones medioambietales a grandes empresas a nivel mundial; y en cuanto a digitalización, que es otra de los criterios que valoran, al ser una fábrica nueva somos una industria 4.0. Además, en cuanto a internacionalización también hemos conseguido crecer en otros países de la mano de clientes muy grandes.

-¿Qué implica este reconocimiento?

-Creo que más que un reconocimiento para mí es para todo el equipo de West Packaging, por todo el esfuerzo y dedicación que han demostrado en estos cuatro años.

-Ahora representará a Cantabria en la fase nacional, ¿se ve ganador?

-Yo creo que sí, la compañía puede llegar a estar ahí arriba por todos esos parámetros que comentaba antes de empleo, digitalización, sostenibilidad, internacionalización y que nos hacen estar bien posicionados.

-Parece que la sostenibilidad es uno de esos valores al que cada vez se le da más peso.

-Sí, además en ese sentido ahora estamos inmersos en un proyecto para conseguir compensar el 100% de nuestras emisiones, que calculamos todos los años desde que inauguramos la fábrica en alcance uno, dos y tres. Además, el 100% de las materias primas que utilizamos son recicladas mediante gestores autorizados y del cartón que convertimos en la fábrica el 100% es FSC (Forest Stewardship Council).

-¿El objetivo es seguir los pasos de su abuelo y su padre y crecer hasta vender la empresa?

-No, para nada. Mi objetivo ahora mismo es consolidar la compañía, seguir creciendo hasta que lleguemos a nuestra estabilidad en cuanto a facturación y número de empleados.