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La recesión económica es motivo de debate para conocer tanto su dimensión como las posibles soluciones. El reconocido economista Mario Weitz, , que participó ayer en ... un seminario virtual organizado por la Cámara de Comercio de Cantabria y la Asociación de Empresa Familiar de Cantabria (Acefam), estimó que este año va a ser «malo sin paliativos», pero confió en que en 2021 haya ya cierta recuperación con crecimientos en España y Europa en torno al 5 o 6%. En cuanto a Cantabria, señaló que la caída de su PIB estará al mismo nivel que la española (en torno al 8 o 9%), si bien tiene la ventaja de «un turismo rural» y «unas playas» que pueden contribuir a paliar este año la mala marcha de la economía.
Weitz, exdirectivo del Fondo Monetario Internacional (FMI), consultor del Banco Mundial y de otras entidades bancarias como el Santander y profesor de la escuela de negocios ESIC, señaló a este periódico que la recesión está asegurada en todo el mundo pero que hay países como España que lo van a pasar peor debido a su alto déficit público y su dependencia «antes del ladrillo y ahora del turismo». Además, criticó que el Gobierno «ha reaccionado tarde» en la aplicación de medidas para hacer frente a la pandemia como lo demuestran tanto el elevado número de muertos como el de profesionales sanitarios contagiados. «España tiene un modelo económico muy tocado, con contratos en precario y mucha economía sumergida», valoró el economista.
Weitz entiende que para hacer frente «a una peste como esta hay que gastar más», pero rechaza una vía impositiva en la que se mantenga el Impuesto del Patrimonio o que se quiera un impuesto para los más ricos ya que «pueden llevarse su dinero de España». Tampoco es partidario de subir el IVA o el IRPF. «Habría que ir a reducir la economía sumergida que supone en torno al 22% o 23% del PIB» y propone una medida, generalizada en Europa, que es el pago con tarjetas «porque deja huella e impide el blanqueo que sí se puede realizar con el pago en efectivo».
En opinión del consultor, tampoco se puede cargar a la clase media con más impuestos y en el caso de la denominada tasa Google, Weitz indicó que solo debería aplicarse si hace de manera coordinada en Europa porque, en caso contrario, las grandes compañías tecnológicas encontrarán el camino para no pagarla en el país que la imponga por su cuenta.
Weitz insistió en los malos resultados de este año, pero se mostró optimista para el 2021, si bien los efectos para la economía mundial, para la española y para la cántabra pueden ser muy diversos. A nivel mundial, se refirió a que solo China e India van a lograr crecer este año, un 1% y un 2%, respectivamente, y que el resto del mundo lo va a pasar mal. En el caso de América Latina, comentó los casos especialmente preocupantes de Brasil y Méjico.
En relación a la posible vuelta a las guerras comerciales, el economista cree que sí pueden existir tentaciones proteccionistas, pero lo peor es que el comercio en si se va resentir, especialmente con la caída del precio del petróleo y las materias primas. «España vende principalmente a Europa, pero ¿quién va a comprar con la recesión?», se preguntó.
En el caso de Europa, comparó el caso alemán y el español para poner de relieve que con caídas previstas del PIB similares (Alemania el 7% y España el 8%), en el país de Merkel la tasa de paro pasará del 3% al 4% mientras que nuestro país se elevará del 13% al 21%.
Para Weitz, las 'recetas' deben venir de adelgazar el aparato del Estado para «reducir el gasto publico cuando pase lo peor» y «evitar tener que acudir al rescate» que, en su opinión, podría ser inevitable si no se toman medidas. En este sentido, rechazó que la renta social mínima sea una medida que perdure ya que debería servir únicamente «en estos momentos de peste».
En relación a Cantabria, Weitz insistió que, además de apoyar a las pyme y autónomos, la Comunidad tiene que apostar por el turismo rural, verde, y por sus playas para hacer frente a la crisis sanitaria.
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