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ISABEL AROZAMENA
SANTANDER.
Domingo, 8 de diciembre 2019, 11:23
En Europa se comercializan 590 gigavatios (GW) de energía eólica de los que tan sólo 23 son de 'offshore', es decir, mediante molinos en el ... mar. En España es todavía una industria que no se ha desarrollado, pero que «es el futuro», en palabras del presidente del clúster 'Sea of Innovation' de Cantabria, Luis San Segundo (Santander, 1965). El objetivo es engancharse al sector y convertir a la comunidad, por sus características idóneas, en un referente en investigación para atraer a empresas que prueben sus prototipos.
-El clúster de energía eólica marina de Cantabria se creó en 2011, pero no empezó su actividad hasta 2017 ¿Por qué motivo?
-En 2011, Cantabria era la líder europea en dispositivos marinos. Había dos proyectos muy importantes: Ibermar e Idermar. El primero estaba destinado a las boyas unimotrices de generación de energía con las olas y el segundo se refería a la energía eólica 'offshore' con el que se pretendía hacer molinos, e inicialmente se fabricó un mástil meteorológico que medía el viento en el mar. Era una iniciativa precursora, no se había hecho nada en Europa de eólica flotante marina y se llegaron a construir tres mástiles.
-¿Cuál es el método más productivo, la energía obtenida de las olas o la eólica marina que aprovecha el viento?
-Las olas no tienen mucho recorrrido, lo sabemos porque hemos hecho varios dispositivos, por lo que estamos dando el salto a la eólica 'offshore' que tiene más posibilidades. Al tener Cantabria esas condiciones, se decidió crear un clúster e invitar a los principales actores que había en ese momento que presentaron una serie de proyectos. El problema fue que hubo un cambio político que paralizó estas iniciativas. Al principio, el clúster se formó con unas 40 empresas y actualmente somos 18 muy activas que estamos impulsando las energías marinas. El clúster tiene mucho futuro porque se están sumando cada vez más socios. Hay empresas muy variadas de la industria, ingeniería, comunicaciones, astillero...
-¿Cómo está la investigación en eólica marina en este momento en Cantabria?
-Cantabria se está focalizando más para testar prototipos a escala para que vengan desarrolladores y promuevan proyectos. Tenemos la suerte de tener la autorización para instalar un prototipo de molino en el mar y esperemos que se puedan colocar otros.
-¿Y en un futuro se podrían instalar torres para comercializar la energía eólica marina en Cantabria?
-En el futuro, en toda la cornisa cantábrica se podrán colocar molinos. Para el año 2050 está previsto que no haya instalaciones que produzcan energía basada en combustibles fósiles, que contaminen. Europa ha establecido que para ese año haya 400 gigavatios (GW) de potencia eólica 'offshore', de los cuales 70 GW corresponderían al sur de Europa y a España unos 13 GW. En 2030 nuestro país tiene que posicionarse y decir cuántos kW eólicos marinos puede asumir. Queremos que Cantabria, junto con el resto de comunidades del norte, sea una opción para poder acceder a la subasta.
-¿La tecnología para desarrollar la eólica marina de forma eficiente son las torres en plataformas?
-Sí, porque el sistema de anclaje no se puede aplicar en la costa española por la enorme profundidad del fondo marino y con las torres hay alternativas con soluciones flotantes.
-¿La investigación en este campo en Cantabria está avanzando?
-Se ha relanzado gracias al desarrollo de proyectos de innovación que están dando ya resultados. Participamos muchas empresas y el clúster es impulsor, promueve que haya una colaboración entre centros tecnológicos y empresas. La investigación es muy importante y varias firmas del clúster estamos desarrollando I+D de eólica 'offshore' flotante.
El proyecto estrella que impulsa actualmente el clúster es la construcción de un prototipo a escala 1:6 de una plataforma flotante marina de torre eólica de 10 MW por encargo de la empresa Saitec. Intervienen en su puesta en marcha ocho empresas cántabras, de las que siete pertenecen a 'Sea of Innovation'. Se botará en Astander el próximo mes de febrero para su instalación en el Abra de El Sardinero durante doce meses. Degima, en la que Luis San Segundo es el director financiero, está construyendo tanto la base de la plataforma como la torre. El objetivo es testar su comportamiento. El proyecto, enmarcado en la iniciativa BlueSATH, se emplazará a 800 metros de la playa. La plataforma tendrá una altura de 17,45 metros y un peso de 50 toneladas.
-¿Cantabria tiene buenas condiciones para el desarrollo de este tipo de energía?
-Las tiene óptimas. La comunidad fue pionera en 2011 y lo que pretendemos ahora es retomar esa posición y que sea una referencia para que un desarrollador venga para instalar y testar prototipos a escala. Luego, en función de las condiciones primará una tecnología u otra. Puede ser un laboratorio de pruebas perfecto y determinar cómo se comporta un dispositivo a escala en un entorno marino real.
-¿La labor del clúster está muy ligada a la actividad del Tanque de Ingeniería y el Instituto de Hidráulica?
-Son socios junto con el Centro Tecnológico de Cantabria CTC. Los tres son esenciales, cumplen una labor básica a la hora de realizar las mediciones y cálculos para las pruebas de los prototipos. Cantabria quiere estar en la fase de desarrollo tecnológico. Y luego muchas piezas para las plataformas comerciales se podrán hacer en la región. En Cantabria no hacemos coches, pero hacemos piezas para coches.
-¿Hay suficiente apoyo de las instituciones para el desarrollo de la eólica marina?
-Todo apoyo es poco, pero es cierto que hemos tenido apoyo de instituciones de Cantabria, fundamentalmente de Sodercán y de la Dirección General de Industria para promover proyectos de I+D que es la fase en la que estamos. Es verdad que necesitaremos más apoyo futuro para continuar con la labor del clúster. Hay tres razones para apostar por ello: esta tecnología supone una menor contaminación, la segunda es que es más económica y la tercera, y más importante, es crear un sector con mucho recorrido que va a suponer empleo de calidad para el futuro, que va a generar riqueza. Nos va a hacer menos dependientes del exterior. El futuro está en la energía eólica marina flotante.
-En España no hay ningún parque comercial de eólica marina frente a los 8.200 megavatios de Reino Unido o los 6.400 de Alemania, ¿es la eólica marina la gran olvidada de las renovables?
-En España sí. No se ha desarrollado porque no se puede colocar nada anclado al fondo marino debido a que la profundidad es muy grande, a cinco o seis millas hay 200 metros de calado. Hay que ir a soluciones flotantes. Además, hay una paralización de los permisos por la moratoria de las renovables.
-¿Cuáles son las demandas del sector para potenciar este tipo de energía? ¿Son necesarios cambios regulatorios?
-Todo lo relacionado con la moratoria desde luego y hacen falta cambios regulatorios. La legislación es del año 2008 y no está adaptada a la tecnología flotante.
-El clúster cántabro viajó la semana pasada a la feria 'WindEurope Offshore' celebrada en Dinamarca, ¿cuál ha sido la repercusión?
-El impacto ha sido abrumador. Hemos tenido un estand propio que ha apoyado y financiado el Gobieno de Cantabria. Estuvo presente el consejero de Industria, Francisco Martín, y se han iniciado muchos contactos que esperemos que den sus frutos.
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