Cantabria descarta albergar la agencia de Inteligencia Artificial que desea medio país

Una ola a la que quiere subirse media España. Al menos así se desprende del interés despertado por la convocatoria abierta por el Ministerio de Política Territorial para decidir el enclave definitivo de la Agencia Espacial Española y, sobre todo, la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial (Aesia).

El proyecto, dentro del plan de descentralización del sector público por toda la geografía nacional, siguiendo el modelo implantado con éxito en León en torno al Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), ha concitado un enorme interés entre las autonomías: se han recibido propuestas de 14 ciudades correspondientes a 11 comunidades. El Ministerio ha destacado «el éxito y gran acogida» del procedimiento. Sin embargo, desde el prisma local, Cantabria se ha descartado de esta carrera pues no figura entre las candidatas. El plazo para presentar el planteamiento y optar a recibir la instalación finalizó el pasado lunes. El martes se conoció el listado de aspirantes, que ahora deberán pasar el filtro de una Comisión consultiva para determinar el destino definitivo de la Aesia.

Entre los solicitantes figuran A Coruña; Alicante; Barcelona; Gijón; Granada; Guadalajara; Jerez de la Frontera; Leganés; Ourense; Palma; Salamanca; Isla de Tenerife; Segovia; y Zaragoza.

¿Qué es exactamente la Aesia? Política Territorial la define como un organismo que «gozará de autonomía, independencia, patrimonio propio y potestades administrativas. Será clave para asegurar el cumplimiento de la regulación europea en materia de Inteligencia Artificial (IA) y para supervisar la correcta interpretación de la misma. Pretende concienciar asimismo sobre el impacto de la IA en la sociedad, con el objetivo de generar confianza en un ecosistema respetuoso y garantista en el uso de esta tecnología. En este sentido, la Agencia tiene como principal misión minimizar los riesgos que puede traer la IA en campos como la seguridad, la intimidad y la salud de las personas, así como sobre los demás derechos fundamentales. España se convertirá en el primer país de la UE con una Agencia Estatal de supervisión de la Inteligencia Artificial (IA), anteponiéndose a la entrada en vigor del futuro Reglamento europeo» del área.

En otras palabras, asesorará a las empresas en este camino tecnológico y, en paralelo, multará a aquellas que no cumplan. Evidentemente, se erigirá como un elemento clave alrededor del cual podrá pivotar un ecosistema potente en inteligencia artificial.

Cuestionado el Gobierno de Cantabria acerca de por qué la Comunidad no opta a este procedimiento, las explicaciones son difusas. La Consejería de Presidencia, responsable de las sedes de la Administración, apunta que en este caso la decisión recaía en Ciencia e Industria, departamentos pilotados por el vicepresidente, Pablo Zuloaga (PSOE); y Javier López Marcano (PRC), respectivamente.

Desde Ciencia precisan que ellos ya solicitaron, y con éxito, la sede nacional de Pesquería del Instituto Español de Oceanografía, anunciado en abril. Por su parte, Industria, que ayer presentó sus Presupuestos en el Parlamento adujo que, una vez analizados los criterios que recogía la orden ministerial para poder ser elegidos como potencial sede, se decidió no concurrir a este procedimiento.

Entre los criterios que se incluyen en la publicación recogida por el Boletín Oficial del Estado (BOE), entre otros, aparece que «se valorará positivamente una amplia red de acceso a medios de transporte público, tanto aéreo, tren, especialmente trenes de alta velocidad, y por carretera»; así como «masa crítica suficiente de empresas relacionadas con el ámbito de las TIC y más concretamente con el sector de la inteligencia artificial».

Otros agentes regionales involucrados en la innovación y la inteligencia artificial admiten que a nivel autonómico no se ha hablado del proyecto, al menos de forma generalizada. La Aesia contará con 40 trabajadores y un presupuesto inicial de cinco millones. «No optar a este tipo de Agencias desde nuestro punto de vista es un error mayúsculo, no únicamente por el empleo directo y por la inversión que se genera, sino porque se genera un polo de conocimiento y negocio alrededor que pone en el centro del foco a toda la industria TIC en la región donde se asigna, como se ha podido constatar estos 16 años en León con el Incibe», opina la Asociación de Tecnologías de la Información y la Comunicación de Cantabria (Clúster TERA).