Cantabria enarbola el «hecho diferencial» de La Pasiega para tratar de captar una fábrica de coches

Sin embargo, la región ya ha aparecido entre los territorios que se han postulado y ofrecido a la marca de automóviles MG, propiedad del fabricante chino SAIC Motor, que valora instalar en el Viejo Continente su primera planta de automóviles eléctricos, un proyecto al que además de España optan Hungría y República Checa.

En Cantabria tienen claro que La Pasiega cuenta con un «hecho diferencial» respecto a otros emplazamientos que podría hacer el enclave especialmente atractivo para las industrias. Su cercanía a la Autoridad Portuaria de Santander (APS) supondría que, en la práctica, la factoría estuviese considerada como dentro del propio Puerto. ¿Qué implicaciones tendría esta proximidad? Principalmente que los coches no tendrían que esperar en las explanadas de Raos 8 o en el recinto portuario como así les ocurre al resto de marcas que pasan por el abra de El Sardinero, sino que las salidas de producción se sincronizarían con las llegadas de los barcos.

Los vehículos, de hecho, podrían lanzarse por tren o incluso por camiones por carretera con una programación actualizada. Esta tesis ya fue ofrecida a Tesla por el expresidente de la APS Jaime González y ahora es la que se pretende trasladar a MG para que, al menos, estudie dicha posibilidad.

El argumentario gira en torno a que prácticamente todos los días hay barcos que permitirían cubrir el frente atlántico o ser 'rebotados' a través de líneas tranoceánicas en función de las necesidades del fabricante.

MG, de hecho, ya ha puesto encima de la mesa que España cuenta como fortaleza su proximidad con Gran Bretaña, dada la influencia del mercado británico para el fabricante chino a tenor del origen de MG en este país.

Los responsables cántabros ya tienen encima de la mesa un dossier para presentar al productor de vehículos. Como siempre en estos casos, el riesgo de que la decisión ya esté madura y Cantabria no pueda entrar de forma firme en la carrera. Junto a Cantabria, otras autonomías como Asturias, Aragón o Galicia buscan recibir una instalación de este tipo.

En el caso de Hungría y República Checa es otro factor el que pesa, el de los menores costes laborales. Otra marca, BYD, ya se decantó por Hungría para asentar su primera factoría, aunque sopesa levantar una segunda instalación en Europa para la que todavía no tiene definido el emplazamiento.

En el fondo, como elemento impulsor de todos estos movimientos, la guerra, ya no soterrada, que mantiene Europa con China en cuanto a la importación de coches eléctricos. De hecho, la marca británica MG ha acelerado sus planes de fabricar vehículos en el continente después de la propuesta de la Comisión de subir los aranceles a los vehículos chinos que lleven esta nueva motorización. A más, SAIC sería una de las corporaciones más golpeadas por dicha medida, con unos gravámenes próximos al 38%. La decisión, según avanzó Europa Press, se tomará antes del 30 de septiembre. MG quiere vender 250.000 unidades en la UE este 2024.