Cantabria lidera la destrucción de empleo en septiembre con 6.279 afiliados menos

El año pasado la Comunidad registró la cuarta mayor subida del desempleo en septiembre con 657 parados más, un 2,03% que superaba por más de tres veces a la media nacional (0,6%), fruto del repliegue del negocio hostelero y de servicios. La temporada se puede estirar algunas semanas más en función del meteoro, pero el flujo de visitantes, clientes y, por tanto, ingresos, ya no es el mismo. La premisa queda ratificada 12 meses después una vez más: a día de hoy, según las estadísticas que acaban de difundir este martes los Ministerios de Trabajo y Seguridad Social, Cantabria tiene 602 desempleados más, hasta los 30.598.

Peor aún, la región destruyó en septiembre 6.279 empleos, un retroceso en las afiliaciones de 2,66%. Como referencia, la media nacional arroja una ligera subida del 0,09%. El Ministerio prioriza ahora la evolución media mensual, frente al dato a final de mes, un parámetro a priori más benévolo que no oculta que Cantabria lidera la pérdida de cotizantes en septiembre. Tan sólo Baleares, con una caída de afiliados del 2,6%, se aproxima a los datos locales.

De vuelta a los datos del paro, esos 602 nombres y apellidos más que buscan una oportunidad laboral que no encuentran suponen una subida del 2,01% en relación a agosto, frente a una media del país del 0,7%. En términos interanuales, ya con la reforma laboral y su nueva forma de contabilizar los fijos-discontinuos asentada, la Comunidad aún tiene 2.500 parados menos que en 2022, un recorte del 7,55%. Aquí mejor que en España, aunque ya en niveles próximos (-7,46%).

Evidentemente, el grueso del aumento del desempleo se lo lleva el sector servicios, con 516 integrantes más. El colectivo sin empleo anterior suma otras 63 personas. Más preocupantes resultan los 18 parados que añade la industria, mientras que la agricultura aumenta en seis personas. La construcción baja en un reclamante.

Septiembre dejó en la región 14.650 contratos, 512 más que en agosto equivalentes a un 3,62%. El problema radica en que el ritmo de contratación en el país va a mucha mayor velocidad, con un incremento del 27,8%, según el Ministerio. Respecto a 2022 las firmas también se contraen, 2.581 menos, para un desplome del 14,9% frente a un 16,17% nacional.

De ese grueso de contratos, 4.450 fueron indefinidos, 774 más que en agosto (21,06% más por el 48,8% en España). La cifra implica una caída de 868 documentos respecto al mismo mes del año anterior, una rebaja del 16,3% (la contracción del país sube al 19,6%).

Los contratos temporales llegaron a 10.200, referencia que deja una rebaja de 262 respecto a agosto, un 2,5%. En el conjunto español este parámetro creció el 14,7% en septiembre. En la comparativa internanual Cantabria cayó en 1.713 documentos, un 14,38% menos.

De vuelta a las afiliaciones, la media de septiembre deja 229.685 altas, las mencionadas 6.279 menos y el liderazgo en términos porcentuales en destrucción de empleo. En relación a 2022 la región mejora en 3.385 cotizantes, un 1,5% más. De nuevo, la contraparte llega al ver el comportamiento medio del resto de comunidades: el aumento es del 2,7%, casi el doble en el último año.