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Saray Ceballos | Patricia Delgado
Santander
Viernes, 31 de marzo 2023, 21:00
Cantabria está en el camino correcto y además, «tiene los mimbres necesarios» para avanzar hacia una sostenibilidad integral, que abarque este concepto en toda su magnitud, es decir, desde una óptica ambiental, económica y social. Esta ha sido la principal conclusión que ha dejado tras de sí la primera mesa de debate de la segunda edición de Cantabria Futuro, titulada Desarrollo sostenible y políticas públicas. Estrategias e inversiones.
Este ciclo de foros, que ya celebró seis jornadas sobre diversos temas de actualidad en 2022, tiene como objetivo habilitar un espacio para el debate y la reflexión que dé voz a expertos en distintas materias para analizar cómo ha cambiado el mundo que nos rodea, de qué manera nos afectan estos cambios en el plano regional y cuál es el camino para afrontarlos y construir el mejor futuro posible para la comunidad autónoma.
Moderados por David Cantarero, catedrático en Economía de la Universidad de Cantabria, en esta primera mesa redonda del curso tomaron la palabra Rafael Pérez Tezanos, consejero delegado del Grupo Sodercán; Elena Pérez-Llantada, directora de Calidad de AgroCantabria; Carlos Augusto Carrasco, presidente de la Cámara de Comercio de Torrelavega; y Beatriz Malagón, directora de Cementos Alfa.
Cada uno aportó su visión sobre cómo conseguir que Cantabria sea más sostenible, sobre todo desde una perspectiva empresarial. Así, la conversación transcurrió por temas como la red de infraestructuras, el necesario impulso a la economía circular, la puesta en valor del territorio, la reindustrialización o la soberanía energética y alimenticia. Y entre todos ellos los ponentes establecieron un importante nexo de unión: la imprescindible colaboración entre la administración pública y las empresas para llevar a cabo la transición.
Esta iniciativa está organizada por El Diario Montañés con la colaboración de la Consejería de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio del Gobierno de Cantabria, Sodercán, Banco Santander, Cinbesa (Clúster de la Industria del Besaya), Asociación Territorio Rural Inteligente, Cámara de Comercio y el Ayuntamiento de Torrelavega.
«Hace unos años para muchas empresas hablar de sostenibilidad, de economía circular, incluso de I+D era algo desconocido. Pero ahora, no hay ni una sola empresa en Cantabria, incluso las pymes más pequeñas, que no tenga estos conceptos muy grabados dentro, que no sepa que esa es su vía de futuro, que ese I+D es imprescindible y que poner en marcha esa economía circular no solo es bueno, sino necesario y positivo para su economía. En mi opinión, en Cantabria ya tenemos mucho trabajo hecho, hemos marcado la hoja de ruta hacia la sostenibilidad, porque aunque podamos seguir la estela de otras regiones, nosotros debemos tener nuestro propio concepto y nuestra propia definición de por dónde tenemos que caminar».
«Nosotros, desde el punto de vista del campo, venimos trabajando en materia de sostenibilidad desde hace mucho. En nuestro caso, para ser competitivos, debemos diferenciarnos, diciendo con orgullo que producimos un producto local y de calidad. Esta diferenciación, unida al arraigo a la tierra, a la fijación de población, a una producción sostenible por parte de ganaderías de un tamaño familiar, creo que es una manera de ver la sostenibilidad, digamos, pegada al terreno. Asimismo, en esta materia, la colaboración público privada es esencial. Es fundamental tener un marco jurídico estable y claro para que todos sepamos hasta dónde mover pero también, contar con un primer impulso por parte de la administración a la hora de poner en marcha proyectos».
«Estamos inmersos en una emergencia climática ligada al incremento de temperatura en el planeta y eso sólo se va a solventar si reducimos los gases de emisión de efecto invernadero. Pero no podemos alcanzar ese nivel de eficiencia energética si no fomentamos la economía circular desde las empresas. Además, otro pilar importante pasa por las instalación de producción de energías renovables. En ese sentido, Cantabria tiene muy buena orografía y una buena situación para poder aprovechar su tejido. Sin embargo, también hay que realizar campañas de sensibilización a la ciudadanía para que vean las ventajas y para que puedan llegar a entender que el cambio de paradigma también crea, digamos, incomodidades y molestias».
«Para ser más sostenibles y que las empresas sean más competitivas, lo que necesitamos es un plan integral global con cuatro puntos básicos. Por un lado I+D y una reindustrialización basada en un desarrollo sostenible y, por otro, la soberanía energética y la alimenticia. En el caso de Cantabria tenemos mimbres muy importantes para afrontarlos. En materia de autonomía alimenticia, al ser una región pequeña tenemos una buena coordinación entre el medio urbano y el rural, un mercado de proximidad que en su ADN tiene precisamente la palabra 'sostenibilidad'. Y en cuanto a la soberanía energética, existen herramientas de ámbito local con las que Cantabria puede dar muchos pasos, como son las comunidades energéticas locales».
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Rocío Mendoza | Madrid, Lidia Carvajal y Álex Sánchez
Álvaro Machín | Santander
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