La pérdida de población activa en Cantabria en 2022 equivale al 50% de la caída del paro

La fotografía que presenta la encuesta que acaba de publicar el Instituto Nacional de Estadística (INE) deja a Cantabria con 28.100 parados, 4.200 más que en el anterior trimestre, lo que implica el segundo mayor incremento de España (17,34%) tan sólo superado por Islas Baleares. En cambio, en el balance interanual, la región despidió 2022 con 3.400 personas menos en este colectivo que en 2021, cuando todavía se dejaban notar las derivadas de la pandemia en la actividad económica, una reducción del 10,77%, frente a una media nacional del 2,57%.

Con estos datos, Cantabria presenta una tasa de paro del 10,34%, por debajo del conjunto del país 12,87%, pero ya lejos de los puestos de cabeza y más bien situada en la parte media del total. En contra, preocupa más la tasa de actividad local, del 54,26%, por debajo de España (58,52%) y tan sólo mejor que Asturias (50,45%) y Galicia (52,69%).

Porque es precisamente ahí donde empiezan a sucederse los puntos negros de la nueva actualización. La EPA vuelve a dejar patente el problema de la sangría entre la población dispuesta a trabajar. El número de activos en la Comunidad cae hasta los 272.100, 6.400 menos que en el trimestre anterior. Un descenso del 2,31% hasta cierto punto lógico por el fin de la temporada estival, aun así muy por encima del comportamiento nacional (-0,16%). Sin embargo, las señales de alerta se intensifican en la comparativa interanual, pues la tendencia se mantiene con 1.700 personas menos, un ligero retroceso del 0,01% que contrasta claramente con el incremento del país del 0,85%.

Como referencia, esa pérdida equivale a la mitad de la reducción del desempleo durante todo el año. Llama especialmente la atención al tomar como referencia el cierre de 2021, un año en el que todavía los últimos coletazos de la pandemia continuaban afectando en cierto grado la actividad económica.

En estrecha relación con lo anterior, la ocupación. Un total de 244.000 integrantes, equivalentes a 10.600 menos que en tercer trimestre. Un desplome del 4,16%, el tercero mayor de España tan sólo superado por Melilla (-5,78%) y Baleares (-12,75%). La imagen mejora ligeramente en el espejo frente al cierre de 2021, con 1.700 ocupados más (0,71%), pero lejos del 1,38%% de incremento medio.

Como aspectos para expresar cierto alivio, Cantabria venía de una EPA estival en la que se había perdido ocupación en la industria, golpeada por la tormenta coyuntural armada por los costes energéticos, la problemática de las materias primas o el efecto en ciertos mercados del conflicto bélico en Ucrania. Esta situación parece que se estabiliza y remonta en el último trimestre. Como referencia, el sector secundario y la construcción recuperan ocupados en relación al trimestre previo y, también, mejoran los resultados de 2021, con 100 y 2.400 integrantes más, respectivamente. La agricultura también gana 2.000 ocupados más en 12 meses, mientras que los servicios ceden 2.800 asalariados.

24.100parados presenta Cantabria al cierre de 2022, pese a la subida de 4.200 desde octubre.

229.400personas inactivas tiene Cantabria, 5.000 más que un año antes.

Por el otro lado, de nuevo preocupación, el grupo de inactivos se dispara, tanto en la medición intertrimestral como a lo largo de todo 2022. Un colectivo conformado a día de hoy por 229.400 personas, 7.400 personas más que en verano y 5.000 más que un año antes. Una tendencia inquietante al ser un segmento que depende del resto de actores activos y productivos. La dependencia estructural de la región sigue aumentando.

El diputado regional del Partido Popular, Lorenzo Vidal de la Peña, puso su atención sobre la pérdida de cántabros activos. En su opinión, los datos «reflejan una realidad clara: más personas en edad de trabajar que han perdido la esperanza de encontrar empleo en Cantabria». Para él, el diagnóstico es sencillo: «Empresas que se van y empresas que no vienen porque otras comunidades les ofrecen mayor agilidad , trabajadores con la formación que van a necesitar y unas conexiones que no dan vergüenza».

Por parte de Vox, su portavoz parlamentario, Cristóbal Palacio, se sumó a este razonamiento. «Cada vez hay menos personas dispuestas a trabajar» en la región porque «se van fuera en busca de un futuro que aquí no van a encontrar».

Desde la esfera de los agentes sociales, el presidente de CEOE-Cepyme, Enrique Conde, aseguró que, analizados con detenimiento, los datos no son buenos». ¿Por qué? «El mercado de trabajo es cada vez más pequeño en Cantabria; no es capaz de absorber el crecimiento (lento) de la población en edad de trabajar y destruye puestos de trabajo creando más inactivos».

Para el responsable de Empleo de UGT, Julio Ibáñez, el aumento del desempleo y el descenso de personas ocupadas «reproduce el mismo patrón de los últimos 15 años en estas mismas fechas porque tenemos un modelo productivo estacional, excesivamente dependiente de los servicios y con un mercado de trabajo que siempre se desinfla a finales de año».

Según su homóloga de CC OO, Laura Lombilla, «es evidente que la reforma laboral está surtiendo efecto y que, visiblemente, está mejorando el mercado de trabajo, con más personas con contratos indefinidos con respecto a 2021 y más jornadas a tiempo completo».

Como contrapunto, Mercedes Martínez, secretaria general de USO. A su juicio, esta EPA «deja en evidencia la creciente dependencia de Cantabria del turismo y la extrema estacionalidad al no haber acciones que realmente combatan esa dependencia. Más que hacerse trampas al solitario maquillando la realidad, Cantabria necesita gestión política».