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Se esperaba con especial atención el dato de paro registrado del mes de noviembre, más si cabe tras la sorpresa de la actualización favorable de octubre y la polémica en torno a las potenciales distorsiones que a las cifras del Servicio Público Estatal de Empleo ( ... SEPE) ha podido traer la reforma laboral, en especial con el incremento de fijos-discontinuos inactivos en esta época de temporada baja turística y hostelera pero que no figuran ya como desempleados a efectos estadísticos.
La información ofrecida por el Ministerio de Trabajo y Economía Social no defraudó a estas expectativas. De entrada, el paro oficial registrado en el Servicio Cántabro de Empleo (Emcan) creció en 358 personas en la Comunidad, un 1,09%, hasta dejar el número de desempleados que ahora contabiliza la Administración en 33.348 personas. Hay modificaciones a la hora de tratar estas estadísticas, sí, pero la tendencia de este mes de la región va en dirección contraria a la del conjunto nacional, que empujada por los mencionados cambios arrojó una inusual caída del 1,15%, con 33.512 inscritos menos en el SEPE.
El dato cántabro supone el cuarto mayor incremento del pasado mes de todas las comunidades (dejando fuera a Melilla, cuyo paro se disparó un 2,77%), tan sólo por detrás de Baleares (4,55%), La Rioja (1,45%), Castilla y León (1,25%).
El problema es que sí que parece que los actuales guarismos que ofrece la Administración no concuerdan con el paro real. En el centro de la polémica, los fijos discontinuos, con trabajos muy estacionales o esporádicos pero que ya no engrosan las estadísticas al no figurar como temporales. Como referencia, el último mes se añadieron 967 personas más que en octubre a este colectivo, esto es, un 170% más que los desempleados oficialmente contabilizados.
33.348parados es la cifra oficial que da el Ministerio de Trabajo en noviembre.
224.661afiliados a la Seguridad Social presenta Cantabria al cierre del pasado mes.
A partir de ahí, incluso, se podría entrar en otro sector como el de los demandantes no ocupados, que ya fueron extraídos del sistema tiempo atrás pero que en la práctica sí están inscritos en busca de oportunidades laborales. Este grupo en concreto se elevó respecto a octubre en otras 297 personas. En perspectiva, una cantidad bastante mayor que la que contabiliza a día de hoy el sistema de manera oficial.
Con esta premisa ya asumida, en la dinámica interanual, Cantabria mantiene todavía una mejor tónica que el conjunto de España. La Comunidad presenta 4.106 reclamantes menos que 12 meses antes, lo que conlleva un descenso del 10,96%, por la disminución del 9,47% del país, equivalente a 301.307 nombres y apellidos que han desaparecido de las listas nacionales.
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Desde el punto de vista de las afiliaciones a la Seguridad Social tampoco llegan buenas noticias, con 1.081 empleos destruidos, un 0,48% menos que en octubre, hasta quedar Cantabria con 224.661 cotizantes. En España no hubo ni crecimiento ni caída, quedó estable. En términos interanuales la autonomía gana 2.336 afiliados, un 1,05% más, por el 2,69% nacional.
Del total de afiliados a la Seguridad Social en Cantabria, el grueso –182.143– pertenece al Régimen General, de los que 618 se incluyen en el sistema especial del sector agrario y 4.682 en el del hogar. En cuanto al resto de cotizantes cántabros, 41.412 son autónomos y 1.106 trabajadores del mar.
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Por sectores, los datos oficiales vuelven a dejar al sector servicios como el que más nuevos desempleados aporta en noviembre, con 226, aunque cifras relativamente bajas para lo que es habitual en esta época. Llama de nuevo la atención el incremento en la industria, con su propia problemática ligada a la energía, la debilidad en la demanda y las tribulaciones con algunas materias primas. El ámbito secundario cántabro se anota 78 desempleados; por 25 en la agricultura, ocho en la construcción y otros 21 en el colectivo sin empleo anterior.
En cuanto a la contratación, se rubricaron en la Comunidad en noviembre 13.838 documentos, un desplome del 14,63% que se traduce en 2.371 incorporaciones menos. La media nacional se detuvo en un retroceso del 6,55%. Aquí el espejo interanual tampoco sale cara, pues la contracción llega al 35,3% en Cantabria, lo que representa 7.551 contratos menos que en 2021.
Respecto a la contratación indefinida, también cae en la región un 22,44% respecto a octubre, con 1.143 estabilizaciones menos hasta las 3.950. Este desplome dobla la media del país, que llega al -11,77%. En relación a 12 meses antes, los 1.385 contratos indefinidos sellados más implican un aumento del 54%.
Con esta 'fotografía' las reacciones no se hicieron esperar. El Partido Popular aseguró que «el paro golpea a Cantabria donde más le duele» con un «peligroso» incremento del 3,20% en el sector industrial. El diputado Lorenzo Vidal de la Peña opinó que «Revilla necesita ayuda porque, con un vicepresidente al que solo le interesan las fotos que los actos culturales le proporcionan y un consejero de Industria al que le gusta mucho escribir poemas pero poco solucionar el marrón industrial de Cantabria, la Comunidad no va a dejar de ser un barco fantasma sin rumbo y sin nadie al timón».
Desde Vox, Cristóbal Palacio acusó al Gobierno PRC–PSOE de ser el «causante» del «descalabro económico» que está sufriendo la región y que se traduce en un «aumento significativo» del número de parados en Cantabria «a pesar de que, con el método de medición actual, es imposible conocer la cifra real de personas paradas».
Fuera del arco parlamentario, el coordinador de Izquierda Unida, Israel Ruiz Salmón, también consideró que el Gobierno regional «debe corregir su estacionalidad con más recursos públicos».
Inquietud también entre los agentes sociales. La directora de CEOE-Cepyme Cantabria, Isabel Cuesta, apuntó que «noviembre nos vuelve a dejar incremento de desempleados en dos sectores muy importantes en nuestra economía, como son la agricultura y, sobre todo, la industria, cuyo paro crece algo más del 3%. Nos preocupa esta situación».
Para el secretario de Empleo de UGT, Julio Ibáñez, «el tradicional aumento del paro en el mes de noviembre tras disiparse los efectos de la campaña de verano viene acompañado de una contratación que sigue siendo mucho más precaria y temporal que es 15 puntos superior a la registrada en la media nacional».
Su homóloga de CC OO, Laura Lombilla, avanzó que los Presupuestos de 2023 «son de una importancia fundamental para amortiguar los efectos de esta situación y, por lo tanto, deben ser expansivos, sociales y contar con partidas para ayudar a la clase trabajadora en este momento que tanto lo va a necesitar» y emplazó al Gobierno de Cantabria a «incorporar las enmiendas sindicales a este efecto».
Para la secretaria general de USO, Mercedes Martínez, las cifras oficiales evidencian «falta de transparencia». «El paro real en Cantabria asciende a 39.906, lejos de los 33.348 que admite las estadísticas del servicio de Empleo del Gobierno de Pedro Sánchez», reprobó.
El Gobierno de Cantabria destacó que el desempleo interanual mantiene los datos descendentes, con una disminución del 10,96% con relación a noviembre de 2021 (4.106 personas menos en el paro), lo que sitúa a la región como la cuarta Comunidad con mayor caída, tras Baleares, Madrid y Comunidad Valenciana.
El Ejecutivo igualmente destacó el buen comportamiento interanual del paro juvenil, que retrocedió un 22,44%, «un dato que demuestra el éxito de las políticas de empleo destinadas a este colectivo», dijo. Sobre el aumento del paro en noviembre, lo achaca a la guerra y costes energéticos.
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