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La pandemia ha provocado cambios y la financiación de las empresas se ha visto también afectada. Sin embargo, para algunas compañías se ha abierto un ... campo de posibilidades para ofertar liquidez a los empresarios que lo necesiten llegando precisamente a los que han agotado los recursos de los bancos. La invasión de Ucrania, incluso, se ve como oportunidad. Así lo plantea Marcos Flores, desde hace 6 años consejero delegado de la compañía de financiación privada Finalbion, creada en 2015 para ofrecer a las empresas españolas financiación de circulante y gestión de carteras de proveedores y clientes. La compañía opera tanto en España como en Alemania.
Flores, que ha participado recientemente en el seminario de la APIE en la UIMP, cuenta con una amplia trayectoria en el sector financiero y especialmente en los segmentos tanto de asesoramiento de inversiones a largo plazo a grandes fondos y compañías de seguros como de banca de inversión. Trabajó durante más de 12 años en Credit Suisse, donde llegó a ser director general tras haber dirigido los equipos de renta fija y de estructuración.
Finalbion es una compañía especializada en proveer de financiación alternativa a la bancaria. Comenzó a operar en el mercado en 2016 en la financiación de circulante a empresas medianas y a través de su plataforma tecnológica de factoring y confirming. Ha concedido financiación a corto por un importe acumulado de 2.300 millones de euros desde que iniciara su actividad hace 5 años
Durante estos años, la compañía ha consolidado una cartera de clientes sólidamente diversificada que operan en los más variados sectores de la economía, y que van de los servicios a la industria, pasando por el agroalimentario, con una gran capilaridad en todo el tejido nacional. A finales del 2021 fichó a Guadalupe Rincón para abrir la delegación de Finalbion en la Cornisa Cantábrica (Delegación Norte). Hace un par de meses anunció un acuerdo por el que el brazo de banca de inversión de UBS en Londres le financiará con 110 millones para hacer frente a la previsible demanda de financiación a corto de 'mid-caps' españolas, una vez venzan los préstamos de las Líneas ICO. Este acuerdo le ha permitido arrancar 2022 con un buffer de financiación de casi 300 millones de euros, que aspira a aumentar hasta los 400 millones.
-¿Crisis como el covid o la invasión de Ucrania generan oportunidades para la financiación?
-Cualquier sorpresa, y el covid y Ucrania lo han sido, generan oportunidades. Las empresas han agotado su financiación habitual o necesitan buscar nuevos proveedores y la banca se ha reducido y no aporta más recursos. Compañías como Finalbion han surgido para hacer frente a esa necesidad de financiación alternativa.
-¿La liquidez que se aporta se centra en un determinado tipo de empresa o sector ?
-Tenemos un objetivo de empresas muy claro. Ni las grandes ni las pequeñas. Hay una gran oportunidad en las medianas, que sean significativas regionalmente, y con unas ventas en torno a los 200 millones. Generalmente, tienen un cierto grado de apalancamiento. Nos dedicamos a la empresa que nos necesita, que tiene a tope sus líneas de financiación bancarias. Hay que tener en cuenta que quedan pocos bancos. Antes ibas a la cafetería y te encontrabas con muchos banqueros y a alguno podías convencer, ahora no quedan. Las grandes empresas operan con bancos españoles y con algunos extranjeros. Las pequeñas tienen su banco de referencia, pero las medianas tienen menos posibilidades. Nosotros nos dirigimos a las que han llegado a sus topes, pero no están en problemas o en crisis. Somos la carnicería de la esquina. Hacemos carne para cierto tipo de clientes, Luego está la pescadería, la panadería... Nos dirigimos a un tipo de cliente que no encuentra lo que necesita en las grandes superficies, sino en las tiendas especializadas. Se trata de empresas que no están en crisis pero si en situaciones especiales que requieren una atención especializada.
-¿Cómo ve la expansión del negocio en Cantabria?
-Es un área en la que nos queremos expandir. Somos empresas jóvenes. Empezamos con 3 empleados en Madrid, luego nos fuimos a la periferia y pasamos a 16, 20 empleados y abrimos sucursales en Barcelona, Valencia o Gijón. Hay un potencial importante en todo el Norte y, en Cantabria, el objetivo inmediato de 30 o 40 clientes. Puede parecer modesto pero para un sector como el nuestro es importante.
-¿Hay algún sector al que se dirijan más la financiación que aporta Finalbion?
-Realmente están todos, la industria, la hostelería, la construcción, ahora la logística, que tiene muchas posibilidades. Pero, la idea es la diversificación, llegar a todos los sectores y no hay concentración en la industria en particular.
-¿Cree, como expuso en la UIMP, que la financiación alternativa va a seguir creciendo en España en los próximos años?
-La financiación no bancaria no es una moda, es una realidad que en España está muy retrasada en relación a otros países. La legislación española no es diferente a otras y, en un plazo muy corto, el covid, el fin de las medidas aprobadas por el Gobierno, el entorno de una elevada inflación y los tipos de interés al alza van a detonar que haya una área fértil para esta financiación alternativa. El crecimiento podría ser en torno al 20% en algunos segmentos de actividad.
-¿Cuesta aceptar estas nuevas formas de financiarse?
-Culturalmente, cada vez es mas aceptada por todos. La prensa, los políticos... Los propios bancos te ven como aliados. Esta cultura se está imponiendo y nos van a distinguir por más velocidad y agilidad. Lo que nos distingue de los bancos es que nos especializamos. Cuando hacemos múltiples cosas, como los bancos, es el valor agregado, pero cuando haces una sola, como nosotros, más vale que lo hagas bien. Nos gusta hacer lo que otros no quieren hacer.
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