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Cementos Alfa es un ejemplo de economía circular y su apuesta para los próximos años, dentro de la del Grupo Portland Valderrivas al que pertenece, es la utilización de energía renovable que supondría el 80% del total en 2030. El consejero de Industria, Javier ... López Marcano, visitó ayer la fábrica de Mataporquera y avanzó el apoyo al proyecto de transición energética para el que el grupo cementero cuenta con fondos europeos, aunque la cuantía no se ha dado a conocer.
En el encuentro, además del consejero, participaron el director general de Industria, Daniel Alvear Portilla, el consejero delegado de Cementos Alfa, Pedro Carranza, y la directora de la planta, Beatriz Malagón. En este marco, la dirección del Grupo Cementos Portland Valderrivas ha presentado el Plan de Transición Energética y Neutralidad Climática, destacando la importancia de hacer frente a «retos tan exigentes» como el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima y la Ley de Cambio Climático.
Carranza destacó el reto que debe afrontar la industria cementera para transformar sus procesos productivos mediante modelos cada vez más sostenibles e iniciar el camino de la descarbonización, permitiendo alcanzar la neutralidad climática en el horizonte de 2050.
«Cementos Alfa es una empresa clave en toda la comarca y un ejemplo para el resto de tejido industrial en cómo anticiparse y ver una oportunidad», aseguró López Marcano, Y es que, a su juicio, esta empresa «altamente intensiva en términos de energía» trata de mejorar las ratios de emisiones con una «política de economía circular de inclusión de renovables térmicas y eléctricas».
Además de manifestar el apoyo a sus políticas de sostenibilidad, el consejero indicó que «en Cantabria necesitamos dar un impulso fuerte a nuestra estrategia de reindustrialización que tiene que pasar por darle supervivencia y asentar el empleo en las empresas que ya tenemos maduras en nuestro territorio».
«Hemos diseñado un plan que tendremos que hacer el seguimiento durante los próximos meses y años, y adecuarlo al nivel de inversiones y subvenciones que tenemos de la Unión Europea», explicó Malagón.
En concreto, las líneas de trabajo fundamentales se apoyan en el concepto de potenciación de la economía circular. Está previsto que hasta el 2030 se contribuya, alcanzando el 80% de sustitución de combustibles fósiles por alternativos y de biomasa, usando energías renovables hasta en un 80 por ciento, mejorando la eficiencia térmica en casi un 11%, sustituyendo materias primas por otras descarbonatadas hasta el 5 %, y estableciendo las directrices para crear modelos de producción y edificación más sostenibles.
La visita finalizó en las instalaciones ubicadas en el Puerto de Raos, punto vital para la exportación del 85% de la producción de la fábrica de Mataporquera.
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