CEOE presenta 'Cantabria 2030', su hoja de ruta para modernizar la economía

El público abarrotó el espacio Ricardo Lorenzo de Santander donde se estrenó la propuesta, un aperitivo del texto definitivo que desde el lunes va a desfilar entre los próceres de la Comunidad. Sin ir más lejos, Vidal de la Peña se entrevistará ese día por la mañana con el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla. Aún con todo, la puesta de largo congregó a las principales personalidades empresariales y parte de la primera plana política de la región.

Más allá de que Vidal de la Peña abundara en que el plan no acababa en la jornada de hoy, sino que esto era el comienzo, Deloitte sí que ha marcado varias directrices. Aquí, de hecho, reposan algunas de las diferencias respecto a informes similares acometidos en el pasado. 'Cantabria 2030' «se centra más en el cómo que en el qué», como sostuvo Pedro Lanza, presidente de la Asociación de Consultoras, que acompañó al mandamás de la patronal. Esa brújula reposa sobre cuatro grandes palancas de transformación, de las que brotan once objetivos y 28 líneas estratégicas.

Más importante aún, va a haber un equipo de gobierno en la confederación que vele por el desarrollo de ese póquer de pilares. Es decir, «tenemos un plan de gobernanza», dijo Vidal de la Peña. A saber, la primera pata se centra en 'Talento y Personas' y tendrá como supervisor a Francisco Zunzunegui, con carrera profesional ligada a Cementos Alfa. La formación y la colaboración entre las instituciones académicas y la empresa serán dos de los ejes fundamentales.

La segunda palanca se circunscribe a 'Innovación', con el objetivo de orientar la actividad cántabra a sectores de alto valor añadido. Carlos Recio, director de la tecnológica Atos, se encargará de impulsar este prometedor campo.

'Infraestructuras y Suelo' es el tercer ámbito de 'Cantabria 2030'. La conectividad intra e interregional se dirimirá en este grupo de trabajo que capitaneará Ezequiel San Emeterio, decano del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos y presidente de la Unión Profesional.

Como complemento, 'Emprendimiento y startups' para buscar un ecosistema adecuado para su desarrollo y explorar nuevas formas de financiación. Jaime Gómez Obregón, de Iteisa, dirigirá este área.

El trabajo de Deloitte asimismo recoge el cambio económico global y las corrientes de actividad a las que se debe incorporar Cantabria. Partiendo de cinco sectores estratégicos «consolidados» en la región –turismo, automoción, agroalimentación, transformación metálica y química– el análisis sugiere promover nuevos nichos productivos denominados «nueva industria». Entre ellos, Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs); economía circular; robótica; economía colaborativa; logística y movilidad; biotecnología; industria de energías renovables; 'Silver Economy', es decir, aprovechar las oportunidades derivadas del envejecimiento poblacional y el incremento de la esperanza de vida; y contenidos digitales.

El documento establece como activos cántabros cuatro ideas fuerza: la riqueza paisajística, esto es, tierra, mar y aire; el conocimiento industrial; los activos de marca; y el patrimonio histórico y cultural.

Con un plazo de ejecución de ocho meses y 142.000 euros, sufragados íntegramente por la patronal, el documento es el resultado de más de 3.000 horas de trabajo de 300 personas, entre empresarios, profesionales y miembros de 70 asociaciones, aunque está abierto a la participación de la Administración.

En este sentido, Vidal de la Peña señaló que el Ejecutivo «como tal» y «por el momento» no ha intervenido en el plan, no así algunas personas que trabajan en él, aunque la «voluntad» de la patronal es que haya colaboración.

De todas formas, el representante de los empresarios avanzó que aunque esperan recabar el «máximo» respaldo institucional posible, el plan diseñado para la próxima década se va a «llevar adelante, con más o menos apoyo».

«Si alguien creyó en algún momento que 'Cantabria 2030' se acababa aquí, se equivocó», advirtió, para asegurar que este texto no ha nacido para ser «carne de cajón», como ocurre –contrastó– con 36 planes elaborados en los últimos años y que no se han llevado a la práctica, por lo que han resultado «inoperativos en gran medida».

Se trata de un dato «sorprendente» a la par que «preocupante», en una autonomía en la que, «por lo general, cada uno va a lo suyo», criticó, partidario de abordar un trabajo más «transversal», «intermodal» y «participativo».

Cuestionado por este plan estratégico, Miguel Ángel Revilla señaló que le parece «muy bien» la elaboración de este documento, y explicó al respecto que no acudió a la presentación porque se lo darán a conocer el lunes en el Gobierno. Eso sí, alegó que envió al evento a un representante del Ejecutivo para que «tome nota». «Todo lo que haga todo el mundo es positivo y si hay cosas en él que se pueda tomar nota de ellas, pues se toman. Yo lo valoro positivamente», manifestó a preguntas de los periodistas en Camargo y recogidas por Europa Press.

Vidal de la Peña también quiso hacer hincapié en que, a diferencia de los documentos elaborados por las administraciones, el impulsado por la patronal pone la vista «más allá de una legislatura», y recaba también las preocupaciones de empresarios y familias, que «no suelen coincidir» con las de los políticos, más centrados en el corto plazo entre cita y cita con las urnas.

El presidente de CEOE adelantó que a partir de ahora esta herramienta será la hoja de ruta que la confederación exponga en las diferentes mesas del diálogo social, de forma que las diversas negociaciones en la materia se efectúen bajo el prisma de esta nueva forma de trabajar. Un propósito que ocupará los esfuerzos de la patronal en el nuevo mandato recién estrenado tras el proceso electoral de noviembre.