CEOE sopesa hacer lobby por el tren a Bilbao y relegar el Corredor Atlántico

Una movilización corporativa de la que Cantabria quedará al margen, replicando la postura esgrimida en los últimos tiempos por el anterior Gobierno autonómico PRC-PSOE, poco interesado por un proyecto del que la Comunidad, de hecho, ha quedado excluida en los diseños elaborados en Bruselas.

La ausencia de la patronal regional ha provocado cierta sorpresa en algunos empresarios y directivos cántabros, e incluso la propia CEOE-Cepyme es consciente de ello, más si cabe con las reivindicaciones constantes en pos de una mejora futura de las infraestructuras, especialmente ferroviarias, no sólo como vía de progreso, sino igualmente como garantía de competitividad y futuro para la autonomía. La organización, de hecho, avanza que la brújula sobre lo que debería ser la mejor opción para Cantabria en cuanto a conexiones de tren está encima de la mesa, y además se debatirá en el Comité Ejecutivo y Junta Directiva que se celebrará a finales de este mes.

El propio presidente de CEOE Cantabria, Enrique Conde, tira de pragmatismo y avanza que lo que se pretende es «consensuar» una postura común en favor del interés de las empresas y economía regional para, una vez clarificada, trasladarla al nuevo Gobierno del PP pilotado por María José Sáenz de Buruaga y, a partir de ahí, «hacer frente común» en la dirección acordada. No sólo como CEOE o a nivel empresarial, sino unificar la reivindicación y hacer lobby con Gobierno, sindicatos y sociedad civil.

El debate y reflexión llega precisamente en un momento en el que ha vuelto a quedar patente la deficiente red de comunicaciones ferroviarias de la Comunidad, con descarrilamientos, averías e incidencias tanto hacia la Meseta como en dirección a las provincias limítrofes del norte.

El propio Conde, sobre el impulso de otras comunidades al Corredor Atlántico, subraya que «viene de antaño. Ellos se reunieron hace mucho tiempo, incluso antes de mi etapa al frente de CEOE. Creo que han querido buscar el apoyo nacional para dar la misma relevancia que el Corredor del Mediterráneo», comienza.

El portavoz de los empresarios insiste en que «en el próximo Comité y Junta vamos a sacar este tema. No entendemos cómo a día de hoy no sabemos el posicionamiento de Cantabria y los empresarios estamos en fuera de juego, cuando es algo importantísimo», razona.

Conde recuerda que, a día de hoy, «estamos fuera del mapa -del Corredor Atlántico- pero habrá que tratar de enlazarse por algún sitio y luchar por ello. Si no, nos quedamos atrás. Entre todos hemos estado hablando de esto y no entendemos cómo no hay un posicionamiento. Vamos a mostrar al Gobierno las necesidades que tenemos».

Respecto a adherirse al lobby del Noroeste, «es importante tener claro lo que queremos nosotros y hablar con el Gobierno, para adherirnos al lobby que corresponda. A lo mejor resulta que al Noroeste no le interesa Cantabria», reconoce.

Pero, ¿qué fórmula le interesa más a las empresas cántabras? «Debemos pensar primero que es lo que más nos importa. A partir de ahí, luchar por ello. Es lo que quiero que me digan las empresas. Puede ser que la solución de ir hacia Bilbao sea la alternativa más viable. Entonces, posicionarnos e ir todos a una. Sin cambiar el tiro. Lo dicho, definir nuestra posición, ver cuál es la más lógica y llevarlo al Gobierno», abunda.

El proyecto de una conexión óptima con Bilbao para pasajeros y, sobre todo, mercancías, es la alternativa que defienden varias empresas e instituciones de Cantabria como más realista ante las dificultades para entrar a posteriori en los diseños actuales del Corredor Atlántico.