César Díaz rebate al ministro Puente al asegurar que Muriedas «está al límite» y es necesaria La Pasiega

«Cada vez con más frecuencia constatamos situaciones límite en la terminal que demuestran que en ningún caso se puede considerar a Muriedas como una infraestructura infrautilizada», así de contundente se muestra el presidente de la APS, César Díaz, que incluso apunta que la terminal «puede llegar a limitar en el corto plazo el crecimiento del Puerto de Santander». Lo mantiene en base al incremento que se está produciendo de los tráficos que se transportan por ferrocarril y que «previsiblemente va a ir a más» tanto en lo relativo a contenedores como a automóviles. De esta forma, estima el responsable de la estación marítima que «en un futuro próximo Muriedas tocará techo en lo que respecta a su límite de la capacidad».

Nada que ver con lo que esgrimió Puente en su visita a Cantabria en marzo, cuando aseveró que «las terminales de Muriedas y Torrelavega están trabajando por debajo de su capacidad y ambas, a diferencia de La Pasiega, forman parte de la red estatal y de la red europea». Por lo que abogaba el máximo responsable de Transportes por potenciar ambas infraestructuras ferroviarias existentes y someter a valoración la construcción de la intermodal en el polígono que el Gobierno de Cantabria construye en Parbayón. En consonancia con ello van los seis millones de euros que Adif anunció hace unas semanas que va a invertir en Muriedas para mejorar y ampliar la longitud útil de las vías y que puedan acoger trenes de hasta 608 metros, que es un aspecto clave para el tráfico de mercancías y de gran importancia para el Puerto de Santander.

No obstante, dicha actuación en la que la propia APS aporta 1,1 millones de euros y que además contempla la renovación integral de las vías (plataforma, balasto, traviesas, carriles, aparatos de vía y electrificación) no es la solución para Díaz. «Es una intervención que, aunque necesaria, no es suficiente para solventar las situaciones de tensión que sufre la terminal y que todo apunta a que se acrecentarán». Con lo que duda seriamente de la capacidad de respuesta, «en el corto plazo», que ofrece al Puerto de Santander la instalación de Muriedas, que atiende «prácticamente en exclusiva las necesidades de la APS, de modo que nuestra posibilidad de recibir y expedir tráficos por ferrocarril depende directamente de esa terminal».

No es una cuestión banal. Pese a estar hablando de una estación marítima, el tren juega un papel crucial para el desarrollo de la actividad, con casi la misma importancia que los barcos. De hecho, en 2023 fue uno de los más elevados de entre los puertos del sistema portuario de interés general, alcanzando una cuota del 14%. Por citar algunos ejemplos, el 77% del cemento, el 52% de los vehículos y el 22% de los cereales llega o sale del Puerto a través del ferrocarril.

Por todo ello, Díaz insiste en que la terminal ferroviaria de La Pasiega es el verdadero salvavidas que les permitirá seguir llegando a buen puerto. «Se presenta como una necesidad», aduce al tiempo que recalca que la estación intermodal serviría para aportar valor añadido al polígono industrial en desarrollo en Parbayón. «Con ello La Pasiega no sólo se podría considerar como un verdadero centro logístico, sino también como una terminal de mercancías para el puerto de Santander que permitirá garantizar su crecimiento ante la situación cada vez más tensionada de la terminal de Muriedas».

En el mismo sentido se pronunció en la pasada Mesa del Ferrocarril convocada en julio el consejero de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Cantabria, Roberto Media, tras quejarse por la decisión del Ministerio de paralizar el tráfico ferroviario en agosto aduciendo que el Puerto de Santander ralentiza su actividad en dicho periodo cuando «sigue en funcionamiento» habló ya del problema que atenaza a Muriedas, cuya «capacidad está al límite» y pidió al Ministro que mantenga su compromiso con La Pasiega.