La cesta de la compra sigue en órbita en Cantabria: un 15,3% más cara que hace un año

A nivel nacional la tendencia se repite. La inflación sigue aflojando poco a poco (5,7%, cuatro décimas más que en Cantabria) y los alimentos y bebidas no alcohólicas continúan por las nubes (un 15,7% más caros que hace un año, lo que supone el máximo histórico del registro puesto en marcha en 1994 y cuatro décimas más que en la Comunidad).

Los datos muestran así dos ritmos diferentes. Mientras el IPC continúa moderándose por quinto mes consecutivo en Cantabria después de alcanzar su pico en julio -cuando llegó a dispararse hasta el 10,5%-, la cesta de la compra no consigue descolgarse de la inflación y sigue siendo mucho más cara que hace un año. El IPC se desinfla poco a poco y así lo refleja la tasa anual de este indicador, que disminuyó en diciembre con un recorte de 1,4 puntos (en noviembre era del 6,7%), lo que supone la mayor caída por comunidades del país. Unos datos que quedan ensombrecidos por la otra cara de la moneda: la cesta de la compra.

Detrás de esa cifra general del 15,3% se acumulan muchas carestías concretas por grupos de comida. La subida la lidera el azúcar, que a estas alturas resulta un 70,9% más caro que hace un año. Le sigue la leche con un aumento del 38,4% y los aceites y grasas con un 35,4%. El alza es muy evidente también en otros productos básicos como las patatas y sus preparados (28,6%), los huevos (28,1%), los lácteos (24,1%) y los cereales (23,2%), todos ellos afectados por la rebaja del IVA implantada en 2023 y cuyo efecto no se puede valorar en esta estadística, ya que la medida no estaba en marcha a final de año.

Y otra larga lista de productos experimentan subidas de más del 10%: pan (+17,6%); carne de ave (+17%); agua mineral, refrescos y zumos (+13,3%), legumbres (+11%), otras carnes (+11,7%), carne de vacuno (+11,5%); crustáceos, moluscos y preparados de pescado (+10,4%); carne porcina (+10,6%), bebidas alcohólicas (+10,2%). Tampoco escapan de los incrementos el café, cacao e infusiones (+9,2%); pescado fresco y congelado (+6,5%), fruta freca (+4,6%), frutas en conserva y frutos secos (+1,9%) y carne de ovino (+0,8%).

Si dejamos atrás la comida, los datos también muestran la escalada de precios de otros productos y servicios en términos interanuales: electrodomésticos y reparaciones (+7,3%); tabaco (+5,8%), prendas de vestir de niño y bebé (+5,7%); objetos recreativos (+4%); los servicios médicos y similares (3,7%) y para el hogar (+0,6%); los complementos y reparaciones de prendas de vestir (+3,1%); publicaciones (+2,8%); muebles y revestimientos de suelo (+1,7%) y esparcimiento (+1,1%). El turismo y la hostelería se encarecen también un +7,4% y la vivienda en alquiler (+1,5%).

Por otro lado, crece el precio de la educación en la región. En Infantil y Primaria un 3,4 %, en Secundaria un 3,2% y en la Universidad un 2,1% y otros gastos en enseñanza (+6,1%). En el caso del transporte, mientras que el personal se encarece (+3,2%), el público reduce sus precios en el contexto de ayudas institucionales: urbano (-13%), interurbano (-6,7%).

En el otro lado de la balanza, en Cantabria disminuye el precio de la calefacción, el alumbrado y la distribución de agua (-11,6%), el calzado de mujer (-1,8%); comunicaciones (-1,7%); prendas de vestir de hombre (-1,3%), mujer (-1,1%); medicamentos y material terapeútico (-0,8%); ; calzado de niño (-0,8%).

En cuanto a la inflación subvacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos), aumentó interanualmente en la región un 6,6%.