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El periodo de consultas para concretar los detalles del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que BSH Electrodomésticos va a aplicar en su fábrica de Santander se saldó este martes con acuerdo entre la Dirección y el comité de empresa. Los términos generales ... de la regulación no se movieron en exceso del escenario inicial dibujado por la organización, especializada en la capital cántabra en la fabricación de encimeras de cocina a gas y con cerca de 345 trabajadores en plantilla, aproximadamente 225 de ellos dedicados a labores de producción.
Así las cosas, el ERTE se aplicará de manera inmediata y se prolongará hasta finales de 2023. En total se regularán 65 jornadas laborales a lo largo del periodo, con la necesidad de parar la fábrica durante 16 días en 2022, mientras que el resto se dejará para el ejercicio próximo. En los momentos de afectación, la empresa complementará el salario hasta el 75%, mientras que las pagas extra están garantizadas al 100%.
Los sindicatos han empezado a celebrar asambleas para dar cuenta de los detalles de la regulación, así como de los avances alcanzados durante la negociación por parte del comité. Como adelantó El Diario Montañés la semana pasada, las causas por las que la compañía opta por esta regulación son meramente productivas. Por un lado, los mercados ruso y ucraniano eran importantes para la fábrica regional, puesto que suponen cerca del 15% de los pedidos, unas 80.000 unidades aproximadamente. En plena guerra, estos nichos directamente han desaparecido.
Pero hay más. El incremento desbocado que sufre su precio en los últimos meses ha provocado un severo descenso de productos cuya fuente energética sea el gas, precisamente la tecnología en que está especializada la planta. Este condicionante implica una reducción adicional cercana al 5%. Además, con un fuerte componente estacional ubicado en el segundo trimestre.
Así las cosas, BSH quiere parar la fábrica ya en 2022, donde otea 16 días de sobrecapacidad productiva. Por tanto, es factible que diciembre, con las consiguientes fiestas, sea el momento en que la factoría esté prácticamente sin trabajar.
BSH llegaba a esta situación tras haber agotado las diferentes medidas de flexibilidad, hasta el punto de que el personal de producción ya sobrepasa las 100 horas negativas.
El ERTE, de hecho, pretende dotar a la organización de ese margen de maniobra para poder navegar con mayores garantías la tormenta coyuntural actual, al estilo de lo que llevan a cabo otros referentes industriales como Global Steel Wire, Reinosa Forgings & Castings o Evobus.
Cada trabajador de BSH no podrá superar los diez días de regulación mensual. Las partes trasladaron desde el inicio la voluntad de poder alcanzar un acuerdo, aunque los sindicatos precisaron que este llegaría siempre y cuando se complementara la prestación de desempleo para la plantilla en los periodos en que tenga que utilizarse el ERTE, tal y como se ha pactado finalmente.
Como ejemplo, el expediente no afectará a las dos pagas extras anuales ni tampoco a los días de vacaciones. En paralelo, el personal que se encuentre en situación de jubilación parcial no trabajando quedará exonerado de este ajuste laboral.
Una muestra más de cómo la guerra de Ucrania, aparentemente lejana, esta condicionando e impactando la actividad de varias fábricas e industrias asentadas en la Comunidad.
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