Día clave para el futuro de Sniace

Porque algunos de los 'pretendientes' que se habían mostrado más decididos en este tiempo se han caído de la carrera a última hora, en el momento de trocar voluntades por hechos.

Uno de los fondos de inversión que más concienzudamente había analizado todos los elementos que rodeaban la actividad de Sniace en Torrelavega, con la producción de fibra y la economía circular como pilares de su planteamiento, decidió el martes a última hora que no daría el paso adelante. Los inversores, asesorados por antiguos responsables de la compañía y que habían visitado la fábrica en diversas ocasiones, se han echado atrás en un momento en que varios de los actores que se han mostrado atraídos por la liquidación coinciden en que la incertidumbre energética y la fluctuación de costes están pesando en las decisiones.

En este primer caso, otros factores añadidos. En primer lugar, las cargas hipotecarias, que suman 22 millones, según los inversores, así como los IBI adeudados, por cerca de otros dos millones más. «Da mucho vértigo», admiten desde el entorno del fondo. En paralelo, la redacción del plan de liquidación, que exonera a la administración concursal en el caso de que aparezcan otros vicios ocultos. «Eso ha pesado», reconocen.

22millones de cargas hipotecarias tiene aún Sniace, según uno de los fondos interesados

Pero no son los únicos que han optado por no apostar por los restos de Sniace. Otro fondo, que posteriormente tenía a la firma leonesa Drotium como interesada para alquilar los terrenos, comunicó ayer a sus asesores jurídicos en Cantabria que tampoco presentaría oferta. La firma emergente vinculada a la Universidad de León aseguró a El Diario en junio de 2021 que pretendía pujar por los terrenos para levantar dos plantas fabriles relacionadas con la movilidad del futuro.

En concreto, Drotium tenía pensado emplear un vehículo inversor para ofertar por fincas con una superficie total de 577.282 m2, así como por las parcelas de la unidad de cogeneración.

Allí pretendía levantar dos fábricas para producir vehículos eléctricos autónomos. El plan quedará en papel mojado.

Este periódico ya explicó en su edición de ayer que otros intermediarios, empresarios y grupos que se habían acercado a Sniace han descartado acudir a las pujas. Bien por falta de socios industriales bien por ausencia de capital financiero o, también, dudas de nuevo por la energía. Clemente Fernández, el cántabro que preside Abengoa y que igualmente había anunciado públicamente que encabezaba un proyecto de pequeños accionistas, reconocía el martes a El Diario que la «falta de visibilidad» del negocio en determinados aspectos como la evolución de los precios del gas o el C02 había hecho imposible sumar a algún vehículo inversor a la iniciativa.

2millones prácticamente arrastra la compañía de IBI sin abonar, según algunos inversores

«Lo he intentado por activa y por pasiva, pero al final no ha sido posible», admitía. Nada se sabe tampoco de José Ventura, el empresario que anunció el primero que ofertaría por la unidad productiva.

En caso de no aparecer puja alguna, el proceso de liquidación entraría en una nueva fase en la que se empezarían a subastar los activos del complejo por lotes. El plan de liquidación establecía un valor contable para la compañía de 144,42 millones. Para los terrenos, una tasación sobre el papel de 36,62 millones.