Clavo Food recibe la potencia necesaria en su planta de Reinosa

El consejero de Industria, Eduardo Arasti, reaccionó con presteza la semana pasada tras la noticia publicada por El Diario: Clavo se hartaba y advertía de que el viernes tenía la potencia que llevaba meses esperando o se marchaba de Cantabria. «De inmediato» se resolvería el asunto, aseguró el portavoz del Ejecutivo. Así ha sido, a la espera al menos de la tramitación del expediente hasta una fórmula definitiva para la fábrica de Campoo de Enmedio, un proceso que se extenderá todavía algunos meses.

Clavo adquirió en 2022 unas instalaciones que pertenecían anteriormente a la conservera de Anchoas y Productos del Cantábrico, en Reinosa. En ese traspaso de propiedad la potencia destinada al complejo fabril se acercaba a los 180 kilovatios, cuando la nueva dueña estima que para llevar a cabo su negocio requiere de un suministro cercano a los 505. Un aumento que pasa por una tramitación por parte de la distribuidora Viesgo, y posterior autorización de la Consejería de Industria, que necesita de varios meses pero que, a juicio de la empresa, ya se estaba retrasando sobremanera.

Agradecimiento

La propia compañía agradeció ayer en un comunicado el respaldo de las consejerías de Desarrollo Rural e Industria para solucionar el problema. «Para nosotros es muy importante trasladar la ilusión que tenemos en este nuevo proyecto en la comunidad, con una inversión muy fuerte en recursos de todo tipo para poder conseguir que, entre todos, podamos crecer y estar muchos años juntos», manifestó.