La revista 'Cuadernos de Campoo' es todo un tesoro, disponible además en internet, para conocer detalles sin duda importantes de la comarca campurriana, sus instituciones y personajes relevantes. De un artículo de Florencio García Pérez, titulado 'Los Hermanos Menesianos en Reinosa. Cien años de historias', ... publicado en su número 35 (2004), extraigo la mayor parte de información sobre el colegio San José de esta localidad, otra entidad educativa centenaria que no podía faltar en esta serie.
La historia de los Hermanos de la Instrucción Cristiana en Reinosa comienza el 12 de diciembre de 1904, cuando cinco de ellos llegaron para traer un tipo de educación, inspirada en sus fundadores Juan María de Lamennais y Gabriel Deshayes, que encajaba con el sentir de una parte de la población pero que encontró también sus muchas dificultades. García Pérez indica incluso que «se dieron multitud de factores tanto internos como externos para que la presencia de los Menesianos y su labor educativa tropezara contra una barrera de odios, incomprensiones, desconfianzas e injusticias de un reducido sector 'progre' e influyente de la sociedad de aquella Reinosa de principio de siglo».
Era una época de dura pugna entre la laicidad y la religiosidad, lo que se demostró especialmente en Francia, donde, a la vez que se habían fundado numerosos institutos religiosos, los gobiernos promulgaban una laicidad educativa que hacía peligrar la continuidad de las congregaciones en numerosos lugares. La Ley de Emile Combes de 1901 dio la puntilla a muchas de ellas y provocó la huida a otros países de religiosos galos que hasta entonces habían podido ejercer con cierta libertad sus modos y principios educativos, entre ellos los menesianos cuya casa madre estaba en Ploërmel. 36 hermanos y cinco novicios fueron los primeros en cruzar a España y establecerse cerca de la frontera con su país natal. Algunos de ellos se harían cargo del colegio municipal de San Sebastián de Reinosa, cerca de la fábrica de vidrieras Santa Clara, llamados por el entonces alcalde, Felipe Ruiz de Huidobro, un prohombre tildado de 'rústico y caciquil' que sin embargo al parecer había sido viajero y había conocido a los menesianos en plena actividad en Francia. Un jesuita francés y el canónigo Alberbide, de Bayona, intermediaron con el menesiano hermano Job, responsable de los establecidos en el suroeste francés.
El 19 de julio de 1904 se firmó el contrato para la regencia del centro educativo reinosano, a pesar de la oposición de los concejales de izquierdas y de toda una campaña de cierta prensa en contra (debe tenerse en cuenta que en aquella época en Reinosa había varios periódicos, lo que demuestra su pujanza política y cultural). Al principio de la andadura del colegio, dirigido por el hermano Francisco José Lapeyre, matemático, solo se mantenía un profesor seglar, Emilio Fernández Argüeso. El resto de la primera comunidad era menesiana: Blaise Mouran, Cyrille Auguste Dulac, Azirien Beaumont, Xorbert Henri Etcheverry, Zéphirin Le Govic, Damien Foutel y Augustin Clemenc Dubac. En Primaria había dos clases, una de cinco alumnos (con tres gratuitos) y otra de veintiuno (doce gratuitos); en Secundaria había nueve alumnos matriculados.
Uno de los cronistas del centro, el hermano Javier Menoret, describía así el viejo colegio: «El local se componía de planta baja con dos salas para alumnos de 1ª enseñanza, otras dos para 2ª y el salón de dibujo que servía también para clase de ciencias. En segundo lugar, de un piso donde había dos salas para clase, un dormitorio para los internos, la cocina, el comedor, un oratorio y algunos cuartos de dormir para los religiosos. Al extremo este un patio reducido que pocas veces servía a los niños que jugaban preferentemente en la calle que linda con la casa, por la cual transitaba más el ganado que la gente. El caserón era viejo pero con buenas paredes y sus ventanas de doble armazón conservaban bien el calor, lo que era importante en invierno donde nevadas de más de un metro de espesor no son desconocidas».
A partir del curso 1908-1909 se buscó otro emplazamiento para atender mejor al alumnado. Fue la 'Casa Gamazo', luego conocida como 'Los Castellanos', propiedad de doña Carmen Argüeso, en la calle Remedios. Por entonces se contrató la fundación del Colegio San José a través de una 'Sociedad Educadora Reinosana' regida por Casto de la Mora, Federico y Policarpo Obeso y Arturo Alonso. Era director el hermano Damián Foutel, habiéndose incorporado hermanos menesianos ya españoles. Afirma García Pérez que «las instalaciones eran precarias para aquellos 500 alumnos que atiborraban las aulas. Los patios fueron las estrechas calles vecinas sucias por el barro y los ganados que subían a las eras o que una vez a la semana servían de ferial. El colegio rompía costuras por todos lados al abrirse también para alumnos de Bachillerato y la 'Casa Gamazo' pedía a gritos soluciones... Muy difíciles de dar por falta de liquidez. En contra de la corriente general, la enseñanza nunca ha sido ni será un negocio». De manera que se buscó otro emplazamiento, la finca de Consuelo García de los Ríos en la calle Peñas Arriba, que se adquirió por cinco mil pesetas; la construcción se cerró en cerca de doscientas mil. Se inauguró el nuevo centro el 29 de septiembre de 1923, hace justo un siglo. Más tarde, entre 1926 y 1932, se acordó la creación del 'Patronato de San Sebastián' para gestionar la educación seglar y la religiosa. En 1932 los profesores seglares se separaron. Eran los convulsos años treinta en que el colegio llegó a ser saqueado y usado como cárcel y cuartel. La historia de estos centros educativos da para mucho más, pero no tanto esta página. En 1975 se inició el BUP y la escolarización femenina. Obviamente, se han seguido y se siguen las distintas leyes educativas. En los años noventa, cuando se construyeron unas modernas instalaciones para todo el complejo educativo y deportivo, se fusionaron los colegios de San José y Niño Jesús de las Hijas de la Caridad. Además de guardería, tienen todos los niveles educativos, centro deportivo y diversas actividades complementarias y extraescolares.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.