El comité de Teka se reunirá el lunes con altos directivos para intentar cerrar el conflicto

Ambos empleados recibieron una llamada el viernes día 7 para poner fin a una relación laboral que se extendía 36 y 22 años en la factoría, respectivamente. «No sabemos exactamente qué ha pasado. Ha entrado gente nueva a los departamentos. Nos han despedido a los dos sin mediar nada y sin informar al comité de la decisión. Directamente nos llamaron y nos dijeron que estábamos despedidos los dos por causas objetivas, motivos económicos», informó el marido.

Ambos habían tratado años atrás, en 2012 cuando la planta de Cajo se enfrentaba a otra crisis con el consiguiente ERE para despedir a 198 personas, de diversificar su actividad y poner en marcha una granja de alpacas en Llanos de Penagos, un proyecto que incluso dio lugar a un programa de visitas para observar los ejemplares. Los trabajadores dudan de que este sea el motivo de la salida de Teka, pues desde la pandemia mantenían la instalación como hobby.

Según fuentes sindicales, la empresa estaba hablando sobre un posible plan de prejubilaciones. Sin embargo, esta medida, sin consensuar con el comité, ha caído por sorpresa en la factoría.

Los representantes de los trabajadores esperarán la reunión del lunes para ver si se reconduce la situación antes de tomar medidas para aumentar las protestas de la plantilla.