Competencia alerta de que la reforma de la luz impactará en la industria

Solvay recibe a Marcano en la fábrica de Barreda y le insiste en que su plan energético «está listo» a expensas de resolver los apoyos públicos

Jesús Lastra

Santander

Viernes, 5 de febrero 2021, 07:03

s La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) ha advertido de que la futura reforma de la luz que promueve ... el Ministerio para la Transición Ecológica, llamada a rebajar la factura especialmente en hogares y pymes, tendrá un impacto negativo en el sector industrial. El regulador, de hecho, entiende que las grandes factorías verán lastrada su competitividad si no se introducen mecanismos de compensación para el negocio secundario. La posibilidad de implementar ayudas se incluye en el propio anteproyecto de Ley del Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico, aunque sin entrar en detalle y condicionadas a un posterior desarrollo vía reglamento. ¿El problema? Que la industria, especialmente la electrointensiva, está cansada ya de decepciones en este campo y teme que esos incentivos que equilibren los daños del cambio legislativo no lleguen nunca pese al dictamen de Competencia.

La ministra Teresa Ribera plantea sacar de la factura eléctrica la financiación del despliegue de renovables y cargarla sobre las comercializadoras de electricidad, petróleo y gas, que previsiblemente lo repercutirán en los clientes. Esto, en consecuencia, disparará los costes de los mayores consumidores energéticos. ¿Quiénes? Pues de nuevo las grandes factorías intensivas que llevan años pugnando con la Administración central para abaratar costes y reducir el diferencial con Europa. Las plantas españolas -en Cantabria referentes como Ferroatlántica, Global Steel Wire o Forgings & Castings- cerraron 2020 pagando más del doble por la luz que en Francia o Alemania, por lo que entre las grandes patronales ha cundido la preocupación y se alerta sobre potenciales cierres si se produce un nuevo incremento.

El Ministerio defendía que la factura bajaría con la reforma, pero algunos consumidores industriales -en especial los no electrointensivos conectados a la alta tensión- sí que notarán un impacto. Competencia cifra el golpe en un alza de entre el cinco y el siete por ciento en el horizonte de 2025.

La Comisión advierte de alzas en las facturas de las grandes factorías y exige fórmulas compensatorias

COMPETITIVIDAD

Marcano, en su primera visita a una planta como consejero, define la idea de Solvay como «ejemplar»

COLABORACIÓN

Pero hay más. Las empresas ya denuncian los presumibles incrementos del gas. Así lo atisba la Comisión, que apunta a «los consumidores para los que la energía tenga un mayor peso en la factura».

Por ello, Competencia abunda en la necesidad de fijar el citado «mecanismo de compensaciones» y «resolver los posibles impactos en los precios para no afectar a la competitividad de la industria». La CNMC estima que, con las ayudas máximas, el Fondo supondría para los clientes industriales una subida del gas de entre el 1,5 y el 2,7 por ciento.

Solvay aguarda a Madrid

Uno de los emblemas fabriles de Cantabria es Solvay, que precisamente tiene como principal desafío la concreción de su plan de transición energética en Torrelavega para eliminar el carbón de sus procesos productivos. Como primera pata, la construcción de una planta de combustible sólido recuperado (CSR) con una inversión estimada en 120 millones. «El proyecto está listo», defendió ayer el director general de Solvay Iberia, Jorge Oliveira. Falta, no es asunto menor, que las administraciones deshojen de una vez la margarita y resuelvan si la propuesta podrá acceder a financiación europea, tal y como aspira la química belga. Solvay, además de fondos públicos, necesita otro tipo de compromisos regulatorios para poder ir articulando su proceso de cambio hacia un modelo energético más sostenible, para lo que trabaja con Transición Ecológica y el Ministerio de Industria.

Oliveira se lo detalló así a Javier López Marcano, que se trasladó a la factoría de Barreda en su primera visita a una planta regional tras ser nombrado nuevo consejero de Industria. El titular de la cartera definió como «ejemplar» y «necesario» el proyecto para construir la caldera que se alimente de combustible derivado de residuos.

Además, reiteró el apoyo del Ejecutivo a la compañía en estas actuaciones, tanto a nivel autonómico como para hacer fuerza en Madrid. Como complemento, señaló que «se trata de uno de esos proyectos necesarios para hacer la transición energética, con muchísima solvencia y otra serie de bondades y fortalezas». Entre ellas, se refirió a un «escrupuloso respeto ambiental», manifestó.