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Las incertidumbres con las que ha comenzado 2022 influyen claramente en el ánimo de los empresarios. Así lo demuestran los datos que indican que la ... confianza empresarial cae un 3,8% en Cantabria en el primer trimestre del año, frente a la subida del 0,8% en el cuarto trimestre de 2021. Además, lo hace más que la media nacional, donde baja un 2,5%, según el Índice de Confianza Empresarial Armonizado (ICEA), publicación del Instituto Nacional de Estadística (INE).
En el primer trimestre de 2022, la confianza empresarial solo aumenta en dos comunidades, la de Madrid (3,1%) y Aragón (2,1%).
De enero a marzo el balance de expectativas (diferencia entre las opiniones de los empresarios optimistas y los pesimistas), se situó en Cantabria en -15,4 puntos, por encima del conjunto del país (-12,8%). De este modo, el 29,2% de las empresas consultadas en Cantabria considera que la marcha de su negocio será desfavorable en el primer trimestre del año frente a un 13,8% que cree que será favorable y el 57% que opina que normal.
Además, Cantabria presenta un balance de situación (diferencia entre respuestas favorables y desfavorables respecto al trimestre finalizado) también más negativo que el conjunto de las comunidades, de un -4,2 (-2% en España). En concreto, el 22,5% de los negocios consultados en Cantabria manifestaron una situación desfavorable respecto al cuarto trimestre del año, el 18,3% favorable, y el 59,2% normal.
En España, el ICEA bajó un 2,5% en el primer trimestre del año en relación al trimestre anterior, registrando así su primer descenso desde el segundo trimestre de 2020, cuando se hundió un 26,9%.
La confianza empresarial llevaba cinco trimestres consecutivos de alzas, la más acusada la del tercer trimestre de 2021, cuando se disparó un 12,3%, su mayor repunte desde 2013, año en el que el organismo estadístico empezó a publicar esta encuesta. Sin embargo, la llegada de Ómicron ha devuelto a este indicador a tasas negativas.
El retroceso de la confianza empresarial registrado en el primer trimestre del año se debe al fuerte retroceso experimentado por el indicador de expectativas, ya que el de situación mejoró ligeramente. En concreto, el balance de expectativas (diferencia entre las opiniones de los empresarios optimistas y los pesimistas) se situó en -12,8 puntos, frente al descenso de 2,6 puntos registrado en el trimestre anterior.
Esto se debe a que el porcentaje de establecimientos empresariales que piensan que la marcha de su negocio será favorable entre enero y marzo de este año se ha situado en el 14,7%, cifra inferior a la del trimestre anterior (18,9%).
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