Consejería y Ministerio de Industria abordan la viabilidad de Sniace

Sniace sigue en pleno proceso se liquidación mientras que se apuran las posibilidades de una hipotética reapertura. Ayer, el secretario genera de Industria y Pyme del Gobierno de España, Raúl Blanco, y el consejero de Industria del Gobierno de Cantabria, Francisco Martín, mantuvieron una conversación sobre el futuro de la compañía. Martín se comprometió a aportar los datos sobre la situación actual en contacto con los administradores concursales mientras que fuentes de la Delegación del Gobierno apuntaban que el compromiso del consejero había llegado más lejos, es decir, realizar un plan de viabilidad.

La Consejería señaló que el Ministerio trasladó que, en estos momentos, desde el Gobierno central no están en disposición de entrar a formar parte de la reapertura de la compañía, por lo que el Ejecutivo regional se ha comprometido a enviar un documento explicándoles la situación jurídica, concursal, económica y la capacidad de producción de la compañía, lo que dista mucho de ser un plan de viabilidad que, desde la Consejería, entienden que le corresponderá a quien pretenda quedarse con la fábrica,

El Gobierno cántabro sí se ha ofrecido a colaborar y apoyar a los accionistas minoritarios, así como a cualquier otro inversor interesado en reanudar la actividad, de cara ayudarle en las negociaciones oportunas.

Según Delegación, el Ministerio de Industria «a raíz del trabajo que realice la Consejería analizará las medidas necesarias para el desarrollo del plan de viabilidad y las posibilidades de futuro de la planta» y añade que se han mantenido conversaciones con el vicepresidente cántabro, Pablo Zuloaga, y con accionistas minoritarios. El Ministerio confía en poder definir con todas las partes implicadas un proyecto viable para que la planta de Sniace recupere su actividad.

Frente a estas dos versiones diferentes de la misma conversación, el comité insiste en pedir un estudio sobre las posibilidades reales de reapertura y hoy se volverá a reunir con los administradores concursales mientras esperan negociar un ERE que supone el despidos de los cerca de 450 trabajadores.