El Consejo de Liberbank da luz verde a la negociación para fusionarse con Unicaja

Ambas entidades recurren a los mismos asesores y bancos de inversión que formaron parte del proceso que no fructificó el pasado año

Jesús Lastra

Santander

Miércoles, 7 de octubre 2020 | Actualizado 08/10/2020 07:22h.

Los contactos preliminares ya son negociaciones oficiales en pos de una integración que ansían tanto las partes interesadas como los reguladores, desde el Banco Central Europeo (BCE) hasta el Banco de España. El Consejo de Administración de Liberbank se reunió este miércoles para ... autorizar de forma formal las conversaciones con objeto de pactar una operación de fusión con Unicaja. La entidad que agrupa a Caja Cantabria vuelve de nuevo a la casilla que descartó hace casi año y medio al no encontrar un punto de encuentro sobre el reparto de influencia de la organización resultante.

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Ahora las cosas han cambiado. Primero, la pandemia sanitaria está suponiendo todo un desafío para el sector, que ve en la concentración una vía para blindar su actividad en una época de baja rentabilidad igualmente condicionada por el valor negativo de los tipos de interés. La operación entre CaixaBank y Bankia ha abierto la puerta a un baile de movimientos en el ámbito nacional que irán cristalizando en los próximos meses.

Según fuentes solventes, Liberbank y Unicaja volverán a recurrir a sus asesores de confianza, aquellos que ya participaron en el fallido proceso del pasado ejercicio. Por parte del banco que dirige Manuel Menéndez se contará otra vez con Deutsche Bank como banco de inversión; Ramón y Cajal como despacho jurídico; y Deloitte como auditor.

Unicaja recurrirá por su lado a Mediobanca; el despacho de abogados Uría; y Pricewaterhousecoopers como firma auditora.

Y ahora, ¿qué? Según las mismas fuentes, una vez que se otorguen los mandatos, habrá que preparar de nuevo la due diligence, un proceso que puede prolongarse hasta el entorno de las cinco semanas. Si todo está correcto, llegará el momento de concretar el resto de aspectos de la operación, como el canje accionarial.

Las mismas fuentes ponen el foco en los cambios que han acompañado el año y medio desde que las partes se distanciaron. No sólo por el contexto coyuntural, sino por las propias modificaciones en los fundamentales de ambos bancos. Liberbank y Unicaja destacan por el ratio de capital de máxima calidad y su saneamiento.

Escenario diferente

Las nuevas circunstancias y la flexibilidad del Banco Central Europeo (BCE) facilitan unas negociaciones que fracasaron hace 17 meses. El anterior intento de integración, que se trabajó entre 2018 y 2019, resultó fallido tras casi un año de estudio exhaustivo de la operación y discusiones intensas. Entonces las conversaciones saltaron por los aires por la imposibilidad de llegar a un acuerdo en la ecuación de canje: cuántas acciones de Unicaja recibirían los dueños de Liberbank a cambio de las suyas.

La solución que los reguladores han permitido a CaixaBank para que su mayor accionista (la Fundación Bancaria La Caixa) no tenga que perder los beneficios fiscales derivados de caer de una participación del 30% abre mayores opciones para el acuerdo entre Unicaja y Liberbank.

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