

Secciones
Servicios
Destacamos
La construcción en Cantabria ha vuelto a la normalidad sin grandes complicaciones, salvo las normas de seguridad y protección impuestas por la actual crisis sanitaria. Sin embargo, la actividad se sitúa en un volumen en torno al 80% habitual, Sin embargo, lo que más preocupa a la Asociación de Constructores y Promotores de Cantabria (ACP) es la carga de trabajo para los próximos meses ya que la caída de la licitación de obra pública y la falta de proyectos inversores hacen temer una paralización que las medidas diseñadas no parece que puedan paliar. Además, alertan de la imposibilidad de realizar nuevas contrataciones.
Cumplidos más de dos meses del estado de alarma decretado en toda España para contener la pandemia del coronavirus y casi uno y medio desde que se reanudó la actividad paralizada en sectores no esenciales para frenar los contagios, la construcción trabaja en Cantabria prácticamente con normalidad, sin apenas incidencias y en todo caso ninguna significativa que desestabilice al sector.
Por lo general, las empresas han retomado a buen ritmo los proyectos y obras que se vieron obligadas a parar durante dos semanas y avanzan en su ejecución, pero con los mismos operarios que tenían porque no se han producido nuevas contrataciones por lo que el mercado laboral de la construcción está paralizado.
Teniendo en cuenta la caída de la licitación sufrida y que no se ha reactivado, y que tampoco se están adoptando medidas para paliar las consecuencias de la crisis del coronavirus y que las que se han previsto son insuficientes, la Asociación de Constructores y Promotores de Cantabria (ACP) avisa de una paralización de la actividad del sector en los próximos meses, una vez concluyan las actuaciones ahora en marcha.
Sobre las propuestas de resolución presentadas por los grupos políticos en la comisión parlamentaria de seguimiento del coronavirus, a los que la ACP trasladó las reivindicaciones de las empresas, la patronal del sector considera decepcionantes las iniciativas planteadas, pues ninguna de ellas alude, por ejemplo, a la promoción de vivienda, una de las principales demandas del colectivo.
Respecto a la resolución consensuada por PRC y PSOE, que sustentan en la Cámara al Gobierno regional, para reactivar la obra pública junto a ayuntamientos e iniciativa privada, con 200 millones hasta 2022, los constructores se preguntan de dónde va a salir esa inversión, y apuntan que hasta ahora la Consejería de Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Urbanismo está fomentado en colaboración con los ayuntamientos actuaciones con contratos menores por importe medio de 50.000 euros y hasta un máximo de 3 millones.
«No da ni para sacar la maquinaria», aseguran algunas empresas del sector y advierten de que «hay que poner dinero en circulación: si no, esto se para».
Desde la ACP destacan por su parte que sus afiliados «dan la cara como pieza clave de la reconstrucción económica, social y sostenible».
En definitiva, los constructores se muestran satisfechos de estar trabajando con normalidad, pero ven con mucha preocupación las posibilidades de los próximos meses si no hay más licitación de obra pública y sin medidas para que pueda incrementarse la demanda en el ámbito de la vivienda como han venido reivindicando.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.